Cuatro de los cinco poderes de Ecuador, que afronta “días de tensión” tras las elecciones generales, pidieron el miércoles “transparencia” y “legitimidad” en el reñido conteo para definir el segundo cupo para el balotaje presidencial del 11 de abril.
“Hacemos un llamado público a las autoridades electorales, a los candidatos, a los ciudadanos, a resolver cualquier discrepancia con respeto a la ley y con toda la transparencia”, expresaron los presidentes del Ejecutivo, Legislativo, Judicial y de Transparencia y Control Social.
En un comunicado también plantearon al Consejo Nacional Electoral (CNE), el otro poder del Estado, que “atienda las denuncias y todos los pedidos legales y procedentes a nivel nacional, dotando así de total legitimidad al conteo final”.
Hasta el miércoles por la noche fue procesado el 99,90% de las actas, de las cuales el 2,59% está pendiente de revisar, y el exbanquero de derecha Guillermo Lasso, de 65 años, había tomado la delantera, dejando en tercer lugar al líder indígena izquierdista Yaku Pérez, de 51.
Lasso lograba un 19,66% de los votos, mientras que Pérez alcanzaba un 19,61%.
Andrés Arauz, de 36 años y delfín del exmandatario socialista Rafael Correa, registraba un 32,44% de los sufragios, asegurando su presencia en la segunda vuelta presidencial por la coalición izquierdista Unión por la Esperanza (Unes).
“Tenemos buenas noticias. En la tarde de hoy ha quedado claro que estaremos en segunda vuelta”, manifestó el exbanquero conservador, a quien el domingo dos encuestas a boca de urna le pusieron en el balotaje detrás de Arauz.
Empero, un conteo rápido y luego el escrutinio preliminar del CNE pusieron a Pérez en segundo puesto hasta el miércoles.
Abrir urnas
Lasso indicó en un mensaje divulgado por redes sociales que “los resultados se irán consolidando en las próximas horas porque todavía falta contabilizar más de 1.000 actas, que representan 350.000 votos”.
El CNE, que no tiene plazo para proclamar resultados, debe aún revisar actas con inconsistencias como la falta de firmas de los miembros de mesas electorales, y procesar aquellas que aún no han llegado desde el exterior o de zonas remotas del país.
Los poderes del Estado hicieron el llamado al considerar que “el país vive días de tensión a la espera de los resultados” de los comicios del domingo, en los que también fueron designados los 137 miembros de la Asamblea Nacional.
El presidente Lenín Moreno había dicho previamente que “el país necesita los resultados, pero también la total confianza en esos resultados”.
La titular del CNE, Diana Atamaint, confió que “en las próximas 48 horas” se pueda “terminar con el escrutinio”.
“Estamos en el objetivo de realizar un proceso transparente”, manifestó la funcionaria al canal de televisión Ecuavisa.
Pérez, de Pachakutik, brazo político del movimiento indígena, denunció el miércoles que se “consumó el fraude” para dejarlo fuera de la contienda, por lo que desde hace cuatro días se mantiene en vigilia junto a sus seguidores en las afueras de los centros de cómputo electoral.
“Vamos a pedir que se abran las urnas y ver las actas voto a voto” de seis de las 24 provincias, dijo el dirigente a la prensa en la costera ciudad de Guayaquil (suroeste), adonde acudió para verificar el conteo de votos.
Paz y calma
Lasso, del movimiento Creo, instó por su parte a “respetar la voluntad popular”. “Hago un llamado a la tranquilidad mientras esperamos los resultados oficiales y a la unidad”, señaló por Twitter.
Algunos sectores indígenas y sociales empezaron a realizar movilizaciones pacíficas para defender la votación a favor de Pérez, mientras el candidato pedía “calma”.
“Hacemos un llamado a la calma, a la paz. A esperar los resultados con paciencia, pero a estar vigilantes de cada uno de los votos que ustedes apostaron por este proyecto, que busca un Ecuador sin corrupción y transparencia. Juntos lo vamos a lograr”, anotó antes de aludir la consumación del fraude en su contra.
Moreno, quien no se presentó para la reelección y cuyo período de cuatro años se extenderá hasta el 24 de mayo, pidió a los candidatos que muestren “su vocación democrática y su máximo cuidado de la paz social”.
El movimiento indígena protagonizó en octubre de 2019 fuertes protestas contra el gobierno del impopular Moreno, obligándole a derogar la eliminación de subsidios a los combustibles impuestas como exigencia del FMI. Los disturbios dejaron once muertos y más de 1.300 heridos.
Rebeliones protagonizadas por indígenas derivaron anteriormente en Ecuador en el derrocamiento de los mandatarios Jamil Mahuad (derecha, 2000) y Lucio Gutiérrez (centro, 2005).
En tanto, en entrevista con la AFP, Correa dijo que su delfín Arauz no será su títere de ganar la presidencia. “Cuando no tienen de qué acusar a alguien, tienen que insultarlo”, expresó.