La Iglesia Católica volvió a expresar su rechazo al proyecto de ley para legalizar el aborto que será debatido la semana próxima en el Senado y oró para que los legisladores “no renieguen de sus convicciones más profundas” en defensa de la vida humana.
En una misa “por el cuidado y el respeto de la vida naciente” celebrada este sábado en la Basílica de Nuestra Señora de Luján, patrona de Argentina, el presidente del Episcopado argentino, Oscar Ojea, sostuvo que, en medio del “contexto excepcional” de la pandemia de la covid-19, la Iglesia no puede ocultar su “dolor” ante el proyecto de ley del aborto impulsado por el presidente del país, Alberto Fernández.
Ojea dijo en su homilía que en el escenario de crisis sanitaria, económica y social que vive Argentina “muchas cosas se han roto y necesitan ser sanadas”, pero advirtió no se puede “construir si se le suelta la mano al indefenso, si se desconocen los derechos al más débil y al más pobre”.
Recordó que cuando el recientemente fallecido expresidente uruguayo Tabaré Vázquez vetó en 2008 la ley del aborto en su país “no se basó en sus creencias, ya que se había declarado agnóstico, sino en la conciencia de un médico que sabe perfectamente cuando comienza el maravilloso acontecimiento de la vida humana y sabe que ha hecho un juramento para defenderla”.
El prelado pidió que la Virgen María detenga su “mirada sobre los legisladores que tendrán que decidir sobre un tema de delicadeza tan extrema” y provoque “en ellos una serena reflexión, tanto en sus mentes como en sus corazones” para que “no renieguen de sus convicciones más profundas”.
La iniciativa que impulsa el Gobierno ya fue aprobada el pasado 11 de diciembre en la Cámara Baja, con votos 131 a favor, 117 en contra y seis abstenciones.
El próximo martes el proyecto será debatido en el Senado, donde la votación se perfila muy pareja.
Nuevas movilizaciones Provida
Nuevas movilizaciones en contra del proyecto del aborto han sido convocadas para este sábado en distintas ciudades de Argentina por organizaciones provida, con el fuerte respaldo de la Iglesia Católica y de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de Argentina.
“A contramano de toda lógica y sentido, desoyendo la opinión de la inmensa mayoría de los argentinos, el poder político de turno ha forzado en pocas semanas un nuevo debate sobre la legalización del aborto, lo que nos obliga a salir a las calles para frenar el atropello de los derechos humanos más esenciales y decir una vez más a la clase dirigencial y al mundo que este país ama, respeta y apoya la vida”, dijo el colectivo Unidad Provida en un comunicado.
Unidad Provida señaló que las movilizaciones de este sábado son un anticipo de la “multitudinaria convocatoria” que planea para el próximo martes a las puertas del Senado.
Un proyecto para legalizar el aborto ya había sido debatido en 2018, durante el Gobierno de Mauricio Macri, quien dio vía libre para su discusión tras años de intentos fallidos por parte de la izquierda y de grupos feministas para impulsar la iniciativa.
En aquella ocasión, la Cámara de Diputados avaló el proyecto, pero el Senado lo rechazó, en medio de masivas movilizaciones a favor y en contra.
El proyecto de Fernández permite el acceso a la interrupción del embarazo hasta la semana 14 de gestación, y más allá de ese plazo si la mujer sufrió una violación o corre peligro su vida, únicos dos supuestos por los que en la actualidad se permite abortar legalmente en Argentina.
El proyecto para legalizar el aborto va acompañado de una iniciativa gubernamental denominada “Plan de los mil días”, que prevé dar asistencia sanitaria y económica a las madres durante la gestación y hasta los 3 años de edad del niño.