Treinta hombres fuertemente armados asaltaron la madrugada del martes un banco en una ciudad del sur de Brasil, utilizando explosivos, tomando rehenes e intercambiando tiros con la policía antes de fugarse.
El robo, cuyo monto no fue divulgado, sacudió a Criciúma, una ciudad de unos 200.000 habitantes situada a 200 km al sur de Florianópolis, capital del estado de Santa Catarina.
“Fue una acción extremadamente violenta. Alrededor de medianoche, unos 30 delincuentes realizaron un asalto utilizando armas pesadas y explosivos”, dijo a la TV Globo el comisario Anselmo Cruz, de la división de robos y antisecuestro de la policía local.
Un policía y un guardia de seguridad resultaron heridos.
Los asaltantes invadieron el banco y utilizaron explosivos para robar el dinero guardado en la bóveda, cuyo valor no fue informado.
Durante la acción bloquearon varias calles del centro de la ciudad y redujeron a un grupo de hombres que estaba pintando un paso de cebra, forzando a uno de ellos a cargar los billetes hasta el convoy de vehículos en el que se dieron a la fuga, informó el portal de noticias G1.
La policía localizó los automóviles abandonados y continuaba tras la pista de los asaltantes la mañana del martes.
Cuatro personas recogieron 810.000 reales (casi 117 millones de pesos) que habían quedado desparramados en la calle tras las explosiones y fueron detenidas, pero no fue informado si tienen vínculo con el atraco.
Según imágenes de la TV local, el lugar fue cercado por los peritos criminales, que utilizaron un robot y trajes antibomba para despejar el área de unos 30 kilos de explosivos abandonados por los asaltantes.
Clésio Salvaro, alcalde de Criciúma, pidió durante la madrugada en las redes sociales que la población no saliera a la calle, a fin de protegerse de un “asalto de grandes proporciones” en curso.
En julio pasado, decenas de asaltantes aterrorizaron una pequeña localidad en el interior de Sao Paulo, Botucatu, en una acción que incluyó tiroteos, explosivos y toma de rehenes. Esa misma ciudad ya había vivido un episodio similar en diciembre del año pasado.
Un intento de asalto a dos agencias bancarias en el estado de Ceará (noreste de Brasil) en 2018 dejó 12 muertos, entre ellos cinco rehenes.