El Congreso de Guatemala suspendió la madrugada de este lunes un polémico presupuesto para el próximo año, cuya aprobación desató protestas en las que manifestantes incendiaron la sede del Parlamento el sábado, informó el presidente del organismo, el oficialista Allan Rodríguez.
“Con la finalidad de mantener la gobernabilidad del país y la paz social, hemos acordado suspender el trámite del presupuesto de ingresos y egresos del Estado y del Organismo Legislativo 2021”, dijo el parlamentario en un mensaje a la nación por el canal del Congreso.
Cientos de guatemaltecos se han estado manifestando durante este fin de semana para reclamar la renuncia del presidente conservador Alejandro Giammattei, a quien le reprochan no destinar suficientes recursos a combatir la pobreza y la desigualdad en su nuevo presupuesto.
Las protestas del domingo transcurrieron de forma pacífica, un día después de que un grupo de guatemaltecos quemara la sede del Congreso en protesta por la aprobación de un presupuesto que no contempla aumentos en las partidas sociales y prevé un fuerte endeudamiento público.
Rodríguez explicó que el procedimiento legislativo fue suspendido y por tanto el decreto que avala el presupuesto ya no será remitido al presidente guatemalteco, a quien le correspondía aprobarlo o vetarlo.
Ahora, los diputados tienen hasta el 30 de noviembre para aprobar un nuevo presupuesto, según estipulan las leyes guatemaltecas. De lo contrario, seguirá vigente el que regía este año, por unos 10.390 millones de dólares.
El Congreso, en su mayoría integrado por el oficialismo y partidos afines, aprobó el martes pasado un presupuesto récord para 2021, de casi 12.800 millones de dólares.
Sectores disconformes, que han reclamado también la renuncia de Giammattei, llamaron entonces a manifestaciones contra el gobierno por no destinar en el presupuesto suficientes recursos para combatir la pobreza y la desigualdad.