El parlamentario centrista, Francisco Sagasti, fue elegido este lunes por el Congreso como nuevo presidente de Perú, el tercero que ocupa el cargo en una semana, con el desafío de cerrar una crisis política que condujo a miles de indignados ciudadanos a las calles.
Ingeniero de 76 años que trabajó para el Banco Mundial, Sagasti fue elegido como nuevo presidente del Congreso, pero le corresponde asumir automática e inmediatamente como jefe de Estado, según la Constitución.
Recordemos que Perú se quedó sin presidente al renunciar el gobernante interino Manuel Merino, luego de que dos personas murieran en la violenta represión policial de las protestas callejeras en su contra.
A completar periodo
Apenas superó los 60 votos necesarios para ser elegido, sus colegas en el plenario lo aplaudieron. Era el único candidato en liza.
Sagasti deberá completar el actual periodo de gobierno, que culmina el 28 de julio de 2021, tras la destitución del popular mandatario Martin Vizcarra hace una semana y de la renuncia de su sucesor Manuel Merino, el domingo.
Una primera votación para elegir al nuevo presidente de Perú había fracasado el domingo con la parlamentaria izquierdista Rocío Silva Santisteban como única candidata, quien apenas cosechó 42 sufragios.
“Responderá a expectativas”
Como nueva presidenta del Congreso fue elegida la izquierdista Mirtha Vásquez, lo que pone fin a la incertidumbre que existía en el país desde el domingo, al quedar sin titulares en los poderes ejecutivo y legislativo.
“Creo que Francisco Sagasti va a responder a las expectativas de la ciudadanía”, dijo a la prensa la nueva jefa del Congreso.
“Agradezco a la población por todo el esfuerzo. Lamentamos la muerte de dos ciudadanos”, dijo, recordando a los dos jóvenes que murieron el sábado durante protestas duramente reprimidas por la policía. “Esta generación de jóvenes nos han dado una lección para poder reconducir los destinos del Estado”, agregó Vásquez.
La elección de Sagasti fue saludada por cientos de manifestantes congregados afuera del edificio del Congreso y por transeúntes y automovilistas en diversas zonas de Lima, observaron periodistas de la AFP.
La crisis se cierra una semana después que el Congreso destituyera al popular Vizcarra por “incapacidad moral” y desatara la peor crisis política en dos décadas en el país, en medio de la emergencia sanitaria por el coronavirus y la recesión económica.
La elección de Sagasti es “el escenario ideal” para superar la crisis política porque fue “uno de los que votó en contra de la destitución de Vizcarra”, dijo a la AFP José Carlos Ugaz, expresidente de la ONG Transparencia Internacional.
Investigación policial
Merino renunció cinco días después de haber asumido, tras las multitudinarias protestas en su contra en las que, además de los dos fallecidos, hubo un centenar de heridos.
En muros del centro de Lima y en el parque de Miraflores se levantaron unas especies de altares en memoria de los dos muertos en las protestas del sábado: Inti Sotelo, de 24 años, y Jack Pintado, de 22, a quienes los activistas peruanos llaman ahora “héroes”.
La Fiscalía abrió este lunes una investigación preliminar contra Merino por la muerte de ambos manifestantes aparentemente a manos de la policía, informó la fiscal nacional, Zoraida Ávalos.
Esta causa por “abuso de autoridad y homicidio doloso” va dirigida también contra su jefe de gabinete, Ántero Flores Aráoz, y su ministro del Interior, Gastón Rodríguez, dijo Ávalos, quien prometió que esos hechos “no quedarán impunes”.
Fallo del Tribunal
Este lunes se debe conocer un fallo del Tribunal Constitucional sobre un recurso solicitado por Vizcarra cuando aún era presidente y enfrentaba una primera moción de destitución, de la que salió airoso el 18 de septiembre.
En esa ocasión Vizcarra solicitó que la alta corte definiera los alcances de la “incapacidad moral” de un presidente, pues la carta magna peruana no los define.
Se desconocen las implicaciones que puede tener este fallo dos meses después de ser solicitado y cuando Vizcarra ya fue removido del poder por un caso de presunta corrupción. Algunos especulan que podría anular su destitución.