Decenas de peruanos protestaron el lunes por la noche con marchas y cacerolazos espontáneos en las calles de Lima y desde sus hogares contra la decisión del Congreso de destituir al presidente Martín Vizcarra.
Con carteles donde se leía “Congreso golpista”, “¡Merino ladrón, no serás presidente!”, un grupo de jóvenes marcharon por la calles cercanas al Congreso para repudiar la destitución del popular mandatario.
En los exteriores del Congreso, una persona indignada golpeó con un puñetazo en el rostro al congresista Ricardo Burga, del partido Acción Popular, mientras declaraba a la prensa. La agresión se vió en directo en las cadenas de televisión.
La policía capturó a varios manifestantes en la Plaza San Martín, a pocas cuadras del parlamento, quienes desafiaron las restricciones de reuniones públicas por la pandemia.
“¡No hay congresistas!”, gritaban en coro algunas mujeres cerca a la sede del parlamento, rodeado por contingentes de la policía antidisturbios.
En algunos edificios y casas de la capital peruana las personas salieron con cacerolas a protestar.
Las manifestaciones se produjeron también en las ciudades de Arequipa y Trujillo, según medios locales.
El Congreso destituyó al presidente por “incapacidad moral”, al cierre del segundo juicio político contra Vizcarra en menos de dos meses, tras denuncias de que había recibido sobornos en 2014 cuando era gobernador de Moquegua, una región sureña del país.
Vizcarra negó cualquier soborno o acto irregular en su gestión. El caso aún está en investigación por la fiscalía.
La moción de destitución del mandatario peruano fue aprobada por 105 votos, 19 en contra y cuatro abstenciones, superando ampliamente los 87 votos necesarios, al cierre de una sesión plenaria de casi ocho horas.
El jefe del Congreso, Manuel Merino, juramentará como nuevo presidente de Perú el martes en una sesión plenaria del parlamento.
En las redes sociales se ha convocado para una marcha de protesta horas antes de que asuma el cargo.