El gobierno de México dijo este domingo que está comprometido en la lucha contra el narcotráfico luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump amagara con penalizar al país si no aumentaba sus esfuerzos en ese sentido.

“La actual administración ha mantenido su compromiso para combatir el narcotráfico y la violencia asociada con este fenómeno con todos los recursos legales disponibles”, dijo la cancillería mexicana en un comunicado.

Agregó que el gobierno ha enfrentado el problema a través de programas sociales y “acciones para trastocar la cadena de producción, tráfico y comercialización de drogas”.

El Ejecutivo de Andrés Manuel López Obrador presumió también de incautaciones de drogas y el bloqueo de cuentas bancarias ligadas al poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación.

Dijo también que se han reunido en varias ocasiones miembros mexicanos y estadounidenses de un grupo de alto nivel para atender el problema.

“La responsabilidad compartida es uno de los pilares fundamentales en la cooperación con Estados Unidos”,
señaló.

La respuesta viene días después de que Trump señalara en un memorando publicado por la Casa Blanca que a menos que el gobierno mexicano demostrara progreso en la lucha antinarco, “correrá un grave riesgo de que se concluya que no ha cumplido de manera demostrable sus compromisos de control de drogas”.

En una primera reacción, López Obrador había evitado una respuesta directa al señalar que su gobierno tiene una muy buena relación con la administración Trump.

Durante su conferencia de prensa matutina del 17 de septiembre, López Obrador dijo que el memorando de Trump “es un punto de vista que se respeta”.

El presidente estadounidense ya había advertido en 2019 al gobierno de López Obrador que se planteaba descertificar a México en su lucha antinarcóticos,
lo cual implica un cese de la asistencia financiera y del respaldo de Washington en organismos internacionales.

México es la fuente de casi toda la heroína y metanfetamina incautada en Estados Unidos y una ruta de tránsito para la mayor parte de la cocaína disponible en el país, según agencias estadounidenses.