Brasil se convirtió este martes en el primer país en iniciar las pruebas en fase 3 de la vacuna china Coronavac contra el coronavirus, informó a Agence France Presse el laboratorio Sinovac Biotech.
Una doctora generalista de 27 años fue la primera de los 9.000 médicos y paramédicos voluntarios que recibirán en los próximos tres meses la vacuna como parte del convenio entre el laboratorio chino y el prestigioso instituto de investigación brasileño Butantan para realizar los ensayos en la última fase antes de su homologación.
“Estoy muy contenta de poder participar de esta experiencia, estamos viviendo un momento único e histórico y eso fue lo que me hizo querer formar parte de este momento”, declaró la doctora, cuya identidad no fue revelada, en un video divulgado por el Hospital das Clínicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo.
Unas 20.000 dosis de Coronavac, que llegaron en la madrugada del lunes a Sao Paulo, serán distribuidas en 12 centros de investigación en los estados de Sao Paulo, Rio de Janeiro, Minas Gerais, Rio Grande do Sul y Paraná, además de la capital, Brasilia.
Esas regiones están entre las más afectadas por la pandemia en Brasil, que con 2,1 millones de casos y más de 80.000 muertos es el segundo país más golpeado por la enfermedad, por detrás de Estados Unidos.
Los voluntarios recibirán dos dosis con un intervalo de 14 días.
En una rueda de prensa desde el Hospital das Clínicas, el gobernador de Sao Paulo, João Doria, calificó como “jornada histórica” el inicio de las pruebas en fase final de “una de las vacunas más avanzadas del mundo” contra el coronavirus.
El lunes, Doria indicó que se esperan los resultados en “hasta 90 días” y que si estos son positivos, a principios de 2021 el Instituto Butantan producirá 120 millones de dosis que serán distribuidas a través del sistema de salud público (SUS).
Desde finales de junio, Brasil también realiza pruebas de la vacuna ChAdOx1 nCoV-19 contra el coronavirus, desarrollada por la Universidad de Oxford junto con el grupo farmacéutico británico AstraZeneca.
Esta vacuna británica, junto a otra del grupo chino Cansino Biologics, demostraron ser seguras para los pacientes y produjeron respuesta inmunitaria importante, según resultados de los ensayos clínicos publicados el lunes en la revista médica The Lancet.
Brasil fue seleccionado para las pruebas de las vacunas debido al fuerte impacto de la pandemia, que sigue en expansión en varios estados. Los expertos sostienen que la falta de pruebas en el país de 212 millones de personas significa que los números reales son probablemente mucho más altos.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) autorizó por otro lado este martes la realización de pruebas en humanos de otras dos vacunas, desarrolladas por la empresa alemana de biotecnología BioNtech y la farmacéutica estadounidense Pfizer.
El estudio prevé la participación de 29.000 voluntarios a nivel mundial, mil de ellos en Brasil, en los estados de Sao Paulo y Bahía, en las fases 2 y 3.