Brasil, el país más golpeado por el coronavirus en América Latina y el tercero en el mundo a nivel de contagios, abrió este miércoles la puerta a la utilización de hidroxicloroquina en casos leves de Covi-19.
El nuevo coronavirus ha matado a 320.000 personas en todo el mundo, ha afectado a casi cinco millones de personas y sigue expandiéndose.
La Organización Mundial de la Salud anunció este miércoles que se había registrado el mayor número de casos de Covid-19 en un solo día, en particular en Estados Unidos, Brasil, Rusia, Arabia Saudí, India, Perú y Qatar.
La pandemia ha paralizado la vida de más de la mitad de la humanidad, ha hundido las economías y ha provocado un miedo a la vida en sociedad que tardará en desaparecer.
En Europa y en Asia la esperanza en recuperar poco a poco la vida normal convive con el miedo a una segunda ola, pero en América Latina y Estados Unidos lo peor puede estar aún por venir, según los expertos.
Brasil, donde viven 210 millones de personas, registra más de la mitad de los más de 30.000 muertos en América Latina y el Caribe.
Con 18.859 muertes ligadas a la pandemia y 291.579 infectados, es el país más afectado de América Latina y el tercero más castigado del mundo después de Estados Unidos y Rusia.
Sin embargo, el balance podría ser mucho peor, ya que los expertos señalan que los números reales podrían ser hasta 15 veces superiores debido la escasez de test de diagnóstico.
Cloroquina “a criterio del médico”
Sao Paulo, el estado más rico y poblado de Brasil, es el epicentro de la enfermedad, con 65.995 casos y 5.147 muertos. Le sigue Río de Janeiro, con 3.079 decesos y 27.805 contagios.
En estados del norte y el noreste, como Ceará, Amazonas y Pernambuco, la propagación de la enfermedad provoca situaciones dramáticas y asfixia los sistemas de salud.
Pese a esta situación, el presidente Jair Bolsonaro sigue oponiéndose a las medidas de cuarentena y aislamiento social implementadas en varios estados y ciudades del país.
En pocas semanas, dos ministros de Salud han dejado el cargo por diferencias con el mandatario sobre la gestión de la pandemia. En este momento, el ministerio de Salud está dirigido por el general Eduardo Pazuello.
Bolsonaro, que se ha referido a la enfermedad como una “gripecita”, considera que una paralización de la economía de Brasil podría causar un daño mayor que la epidemia.
El Ministerio de Salud brasileño amplió este miércoles su recomendación de utilizar cloroquina e hidroxicloroquina en pacientes con síntomas leves del nuevo coronavirus, combinadas con el antibiótico azitromicina, atendiendo un pedido de Bolsonaro pese a que su eficacia divide a la comunidad científica mundial.
La prescripción del medicamento, utilizado para tratar otras enfermedades como la malaria, sólo se recomendaba hasta ahora en los casos graves de Covid-19.
Según un documento divulgado por la cartera de salud, su utilización quedará “a criterio del médico” y requiere también “la voluntad declarada del paciente”.
El presidente estadounidense, Donald Trump, es otro defensor de la utilización del fármaco, e incluso reveló que toma cada día de manera preventiva un comprimido de hidroxicloroquina.
Sin embargo, Trump no ha sido sumamente duro en la postura oficial para afrontar el coronavirus y ha insistido en levantar el confinamiento en los estados para poder reactivar la economía.
La pandemia ha dejado este miércoles en EEUU más de 1.500 muertos en 24 horas, según datos del centro de referencia, la Universidad Johns Hopkins.