El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, arengó este domingo otra manifestación en Brasilia, desafiando nuevamente las directrices sanitarias contra las aglomeraciones, en momentos en que el país, cuarto con más casos de covid-19 en el mundo, supera la marca de los 16.000 muertos por la enfermedad.
Acompañado de cerca por varios de sus ministros, el líder de ultraderecha saludó a cientos de seguidores que se agolparon en las afueras del presidencial Palacio del Planalto con banderas brasileñas, cornetas, altoparlantes y carteles con su nombre y a favor del uso de la hidroxicloroquina para tratar el nuevo coronavirus, entre otras consignas.
“Es muy gratificante recibir una manifestación de apoyo (…) nos fortalece”, dijo Bolsonaro tras acercarse, con una barricada de metal de por medio, a sus seguidores. Todo fue transmitido en vivo en las redes sociales del mandatario.
Bolsonaro no comentó la renuncia de su ministro de salud Nelson Teich, quien dejó el viernes el gobierno sin cumplir un mes en el cargo debido a “incompatibilidades” con el presidente, según informó una fuente del despacho a AFP. El ministerio de Salud quedó al mando de forma interina del general Eduardo Pazuello.
Siempre minimizando la enfermedad que ya mató más de 300.000 personas en el mundo, Bolsonaro usó sus redes sociales el fin de semana para seguir cuestionando políticas de confinamiento y elogiando el uso de cloroquina como tratamiento contra la Covid-19, sin comentar las trágicas cifras de Brasil.
Durante la manifestación en Brasilia, el mandatario usó sin embargo un tapabocas.
En Sao Paulo y Rio de Janeiro también salieron a la calle caravanas de seguidores de Bolsonaro.
Brasil totaliza unos 233.000 casos y más de 15.600 muertes por Covid-19, y varios gobernadores y alcaldes relatan altos índices de ocupación de las unidades de cuidados intensivos, que amenazan con el colapso del sistema de salud público.
En la ciudad de Sao Paulo, epicentro de la enfermedad en el país con 38.479 casos y 2.766 fallecidos, este domingo, el secretario de Salud local informó que las muertes aumentaron 432% en cinco semanas y advirtió que el sistema de salud podría colapsar en 15 días si estos índices continúan en ascenso.
Gobernadores y alcaldes defienden medidas de confinamiento que Bolsonaro confronta. El poder judicial falló a favor del derecho constitucional de autoridades regionales y municipales de decidir medidas restrictivas para enfrentar la crisis sanitaria.
Seguidores de Bolsonaro han protagonizado manifestaciones, algunos con la presencia del mandatario, atacando al Congreso y al Supremo Tribunal Federal, o pidiendo una intervención militar y el cierre del Congreso. En este clima de tensión política, seis exministros de Defensa brasileños lanzaron un manifiesto este domingo exhortando a las Fuerzas Armadas a condenar llamados a intervención militar.
“Cualquier apelación y estímulo a las instituciones armadas para la quiebra de legalidad democrática -oriundos de grupos desorientados- merecen la más vehemente condenación”, dice el texto firmado por exministros de los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), Dilma Rousseff (2011-2016) y Michel Temer (2016-2018).