Autoridades de Venezuela capturaron este jueves a 39 militares “desertores” en la frontera con Colombia, informó el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López, con lo que el número de detenidos por acusaciones vinculadas con una frustrada “incursión armada” al país petrolero llega a 91.
“Hemos capturado tratando de ingresar por la frontera con Colombia” a “39 desertores de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB)”, expresó Padrino en una transmisión de la televisión estatal.
Padrino dijo suponer que los arrestados “venían a cumplir” una “tarea como parte del esquema general” de la fallida operación que el gobierno de Nicolás Maduro asegura haber desarticulado el 3 y 4 de mayo en las poblaciones costeras de Macuto y Chuao, en el norte de Venezuela.
Se trataba de “una incursión por vía marítima” y “otra por vía terrestre”, aseguró.
Padrino no dio mayores detalles sobre los disidentes capturados este jueves y no explicó por qué habrían tratado de ingresar a Venezuela por tierra pese al fracaso de la incursión por mar denunciada hace casi dos semanas.
Con estas detenciones, van 91 arrestos por el caso. Ocho muertos se registraron en enfrentamientos el 3 de mayo, según la versión oficial.
Aunque el gobierno socialista tildó desde el inicio los sucesos como “una invasión”, Padrino desestimó ese término, si bien indicó que responden a “una operación militar muy bien planificada” con “financiamiento extranjero”.
Entre los detenidos figuran los militares retirados estadounidenses Luke Alexander Denman, de 34 años, y Airan Berry, de 41, quienes fueron imputados entre otros cargos por terrorismo, castigado con penas de entre 25 y 30 años de prisión en Venezuela.
Los venezolanos detenidos, en tanto, han sido acusados por “conspiración con gobierno extranjero” -específicamente Estados Unidos y Colombia- y otros delitos.
El plan, según el gobierno de Maduro, buscaba la “captura, detención y remoción” del mandatario socialista y la “instalación” de Juan Guaidó, líder parlamentario opositor reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países, encabezados por Estados Unidos.
Washington y Bogotá han negado su participación.
Las tensiones entre Venezuela y Colombia, que comparten una porosa frontera de 2.200 kilómetros, han ido escalando.
En febrero de 2019, Maduro rompió relaciones con el país vecino después de que el presidente colombiano, Iván Duque, respaldara a Guaidó en su intento por desplazar al gobernante chavista.