Keiko Fujimori, excandidata presidencial y líder de la oposición en Perú, fue puesta en libertad tras decisión del Tribunal Constitucional de su país, que anuló una medida de prisión preventiva de 18 meses en su contra, en el marco de la investigación por corrupción en el caso Odebrecht.
Fujimori estaba en prisión preventiva desde octubre de 2018 y la medida aplicaba por 18 meses, pero la candidata presentó un hábeas corpus para anular el arresto, debido a la extensión que conllevaba para una cautelar.
La primogénita del también encarcelado expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) es acusada por la fiscalía de lavado de activos por los supuestos aportes millonarios de campaña de Odebrecht y de otras empresas.Una acusación que Keiko niega.
La decisión se produjo en el marco de una huelga de hambre que realiza desde hace seis días Mark Vito, esposo de Keiko Fujimori, quien denuncia una “persecución política” contra su pareja y exige su liberación inmediata.
Vito, de nacionalidad estadounidense, acampa en plena calle frente a la cárcel de mujeres Santa Mónica, donde su esposa está encerrada.
“Basta ya de filtraciones y jugadas sucias del fiscal José Domingo Pérez que está haciendo trampa para evitar que Keiko vuelva a casa”, señaló Vito en una carta al iniciar la huelga el 13 de noviembre.
El recurso judicial que se debatió lo presentó en julio su hermana Sachi Fujimori, quien pidió la anulación de la prisión preventiva al estimar que los derechos de líder opositora fueron vulnerados por los jueces.
La orden judicial de prisión de Keiko vence en abril de 2020, luego que en septiembre la Corte Suprema redujo de 36 a 18 meses su encarcelamiento preventivo.