El presidente de Ecuador, Lenin Moreno, y el movimiento indígena iniciaron este domingo conversaciones para buscar una salida a la severa crisis que desataron reformas económicas acordadas con el FMI.
La reunión cara cara entre el mandatario y líderes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) se realiza en un centro salesiano de Quito, escenario de violentas protestas que llevaron al gobierno a imponer el toque de queda.
Los diálogos, que son transmitidos por la televisión estatal, se llevan a cabo a instancias de la ONU y la Iglesia católica.
En su primera intervención, el mandatario se mostró abierto a revisar el decreto que eliminó los subsidios de los combustibles, disparando el precio de la gasolina y el diésel hasta en un 123%.
Agregó que las conclusiones de la negociación pueden ser incluidas en “un nuevo decreto que sustituya el anterior”. “Jamás ha sido mi intención afectar a los sectores más desposeídos”, agregó Moreno.
El líder de la Conaie, Jaime Vargas, insistió en la derogatoria de la medida, que según dijo, “ha provocado convulsión social”.
“Buscamos construir y recuperar la paz de nuestro Estado y de nuestras familias ecuatorianas”, añadió.