Era un sábado más de fiesta. El pasado 14 de septiembre, Verónica Andreína Montoya Araujo o “Roxy”, de 25 años, se divertía en una discoteca de Lima, cuando la policía la ubicó tras vincularla a otro delito.
En uno de los barrios más peligrosos de la capital peruana, había ocurrido un doble crimen: el de un venezolano identificado como Rubén Matamoros Delgado y de un peruano, quien respondía al nombre de Jafet Torrico Jara.
Ambos estaban involucrados con una banda de drogas y proxenetas pero sus amigos los acusaron de dar información a la policía y procedieron a asesinarlos, para posteriormente descuartizarlos en el hostal El Señor de Sipán, ubicado en la conflictiva San Martín de Porres.
Un video de seguridad mostraba a los hechores de los asesinatos bajando las escaleras del lugar. Una mujer también participaba de los hechos y las autoridades recibieron información de una venezolana que frecuentaba la discoteca. Se trataba de Montoya Araujo, según lo revela el medio peruano El Comercio.
La policía procedió al arresto de la venezolana, quien puso resistencia, sin éxito. Poco después fue llevada a una comisaría de la ciudad donde descubrieron que tenía una orden de captura internacional por el asesinato de otra mujer en Carabobo, al centro de Venezuela.
“Roxy”, tenía una historia oculta desde su país y ya en Perú era vinculada al mundo del proxenetismo.
Sicario mata a la madre de su novia
Montoya Araujo se graduó de Policía Nacional Bolivariana en julio del 2017. Estaba destacada en la Oficina de Garantías al Detenido en Carabobo. Tenía una novia en las filas policiales.
Karent Adriana Carrillo Arias, de 26 años, cumplía labores de patrullaje en Valencia, capital del estado antes mencionado.
Cuando 2018 estaba por iniciar, las dos pidieron la baja de la PNB. Estaban por mudarse a Colombia porque el sueldo y la crisis ya no eran compatibles con la vida que deseaban llevar.
La información consignada en el medio venezolano El Universal, detalla que Verónica y Karent se radicaron en territorio colombiano, donde vivían una vida muy distinta a las carencias de su natal venezuela.
Todo iba bien, hasta que Karent decidió regresar de visita a Carabobo para ver a su madre.
Mayra Josefina Arias Loreto, de 57 años, era profesora y estaba en contra de la relación entre su hija y Verónica.
A varias semanas de dejar Colombia, Karent le comunicó a su entonces compañera de vida la decisión de terminar su relación. Había conocido a un hombre y deseaba quedarse con él y su familia en Venezuela, por más difícil que estuviera la situación.
Lo anterior, habría gatillado el descontento de Verónica y algo más. La acusación sostiene que ésta se contactó con un excompañero policía.
Se trata de Yocied García, miembro de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policia Nacional Bolivariana (PNB) quien en septiembre del 2018 ejecutó, presuntamente y por órdenes de “Roxy”, el asesinato de la exsuegra a quien culpaba del abandono de Karent.
Yocied fue apresado en agosto del presente año y se activó la difusión roja para la venezolana en Perú, quien ingresó a este territorio a inicios del 2019.
En tanto, no pudo comprobarse la vinculación de la expolicía venezolana, con el asesinato y descuartizamiento de los dos hombres en Lima.
Era otra de sus compatriotas, Yacksiver Salcedo, quien fue posteriormente capturada como una de las presuntas autoras materiales del crimen.
“Ella (Salcedo) ha aceptado haber estado en el quinto piso del hostal y haber estado con los asesinos cuando bajaban los cadáveres. Sin embargo, niega que participó en el descuartizamiento”, declaró la policía local al medio Perú21.
Sin embargo, la captura de “Roxy”, seguía dando de qué hablar en la sociedad peruana. En redes sociales, de hecho, figura un video en el que puede verse a una mujer disparar contra varios sujetos y huir en una motocicleta con otros hombres.
Informativos como ATV Noticias, hablaban de ella, al presentar las imágenes, pero las autoridades peruanas o venezolanas no han establecido su autoría en ese acto criminal.
Roxi será extraditada próximamente a Venezuela, según autoridades en Lima.
Figuras de la farándula local, como Jimena Araya, quien posa en una fotografía junto a Montoya, se han desvinculado de toda acción delictiva, pidiendo a los medios no nombrarla más en este caso.