El presidente Jair Bolsonaro insinuó este miércoles que las ONG podrían haber provocado los incendios que afectan a la Amazonía y otras regiones de Brasil para “llamar la atención” contra su gobierno por haberles suspendido recursos.
“Puede estar habiendo, sí, puede, no lo estoy afirmando, una acción criminal de esos ‘oenegeros’ para llamar la atención contra mi persona, contra el gobierno de Brasil. Esa es la guerra que estamos enfrentando”, afirmó Bolsonaro a periodistas a la salida de su residencia oficial en Brasilia.
El mandatario no explicó en qué basaba sus sospechas, pero aseguró que esas organizaciones, que según él representan intereses extranjeros, “están sintiendo la falta de dinero”, después de que el gobierno suspendiera recursos que les eran asignados.
“Sacamos dinero de las ONG. De las transferencias de fuera [para la protección de la Amazonía], el 40% iba para ONG. No tienen más. Acabamos también con las transferencias de órganos públicos [a las ONG]”, dijo.
“El fuego se prendió, parece, en lugares estratégicos (…) Ni ustedes tendrían condiciones de filmar todos los lugares donde hay fuego y mandarlas para fuera. Por lo que todo indica, fueron allí para filmar y prender fuego. Eso es lo que siento”, agregó.
También apuntó contra gobernadores “que tienen connivencia con lo que está sucediendo y le echan la culpa al gobierno federal”.
Sus declaraciones se producen al margen de la Semana del Clima, organizada en Salvador (nordeste) por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, con la participación de especialistas para discutir acciones climáticas en la región.
Brasil, bajo la dirección de Bolsonaro, desistió de albergar la Conferencia del Clima de las Naciones Unidas (COP25), que ahora tendrá lugar en diciembre en Chile.
Los focos de incendios forestales en Brasil han aumentado este año 83% en comparación con 2018, debido a las quemas de la región amazónica potenciadas por la temporada seca, con espesas nubes de humo que en los últimos días cubrieron varias ciudades.
Entre enero y el 19 de agosto de 2019 se han registrado 72.843 focos, frente a 39.759 en el mismo período del año pasado. El aumento marca un revés después de dos años de retroceso del indicador, según datos del Programa de Quemas del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).
De acuerdo con especialistas, esos focos se intensificaron en un marco de avance rápido de la deforestación en la región amazónica, que en julio se cuadruplicó respecto al mismo mes de 2018, según datos del INPE.
Bolsonaro, duro crítico de las políticas ambientalistas y promotor de la explotación de recursos naturales en áreas protegidas, lleva semanas en el centro de la polémica por su cuestionamiento de las cifras oficiales del avance de la deforestación en la Amazonía, el llamado “pulmón del planeta”.
Su enfoque sobre la selva tropical provocó que Noruega y Alemania suspendieran hace días sus aportaciones a la lucha contra el cambio climático, incluyendo los destinados al Fondo Amazonía.