Los focos de incendios forestales en Brasil aumentaron 83% en comparación con todo 2018 debido a las quemas de la región amazónica potenciadas por la temporada seca, con espesas nubes de humo que en los últimos días cubrieron varias ciudades.
Entre enero y agosto de 2019 se han registrado 72.843 focos, frente a los 39.759 en todo el año pasado.
El aumento marca un revés después de dos años de retroceso del indicador, según datos del Programa de Quemas del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).
La cifra, hasta este martes, es la mayor desde 2013.
Este 2018, Brasil lidera el ránking regional de focos de incendios, seguido por Venezuela con 26.453 y Bolivia con 16.101. Los datos son obtenidos vía satélite y actualizados en tiempo real.
Las cifras surgen luego de que el presidente Jair Bolsonaro, conocido por criticar políticas ambientalistas, destituyera al titular del INPE por la divulgación de cifras que evidenciaban el aumento de la deforestación en Brasil.
Consultado sobre el avance de los incendios, el ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, respondió a la AFP que “el gobierno movilizó todo el efectivo de brigadistas y aeronaves y ya están actuando junto con los gobiernos regionales”.
Los estados parcial o totalmente ocupados por la selva amazónica (Amazonía Legal) dominan la tabla, encabezados por Mato Grosso (centro-oeste), con 13.682 focos de incendio, un aumento de 87% frente a todo 2018.
Los incendios en la región amazónica se deben a las quemas provocadas para deforestar un terreno a fin de convertirlo en área de pastoreo o para limpiar áreas ya deforestadas, generalmente en la temporada seca, que debe acabar dentro de dos meses.
“Lo que estamos viendo es consecuencia del aumento de la deforestación vista en cifras recientes”, dijo Ricardo Mello, del programa Amazonía del Fondo Mundial para la Naturaleza-Brasil.
El INPE reveló un fuerte aumento de la deforestación en los últimos meses en la Amazonía, que llegó a 2.254,8 km2 en julio, casi el cuádruple del mismo mes de 2018.