El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo que no quiere una “patria grande” en Sudamérica y atribuyó al “populismo” y la “irresponsabilidad” la crisis de Venezuela, al asumir este miércoles la presidencia rotativa del Mercosur.
“No queremos en un país más lo que lamentablemente está pasando en nuestra Venezuela”, dijo Bolsonaro en la cumbre de la ciudad argentina de Santa Fe, donde recibió la conducción semestral del bloque que integran Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
“Queremos que cada país sea autónomo, democrático y que cada uno sea grande. Como está diciendo Trump ‘queremos una América grande"”, afirmó el presidente ultraderechista y catalogado de nostálgico de la dictadura brasileña.
La cumbre del Mercosur trató sobre la situación de Venezuela, apartada del bloque en 2017 por incumplir las normas de respeto a la democracia y los compromisos comerciales asumidos.
Al final del encuentro, los gobernantes suscribieron un comunicado en el que manifestaron su preocupación “por la grave crisis que atraviesa Venezuela, que afecta seriamente la situación humanitaria y de Derechos Humanos” y pidieron la celebración de “elecciones presidenciales libres, justas y transparentes en el menor tiempo posible”.
Bolsonaro, uno de los dirigentes más críticos con el gobierno de Nicolás Maduro, insistió en resaltar que “entre nosotros no hay más espacios para regímenes autoritarios”.
“¿Cómo puede un país tan rico como Venezuela llegar al punto que llegó? Se sabe cómo nació: del proyecto de poder de un partido que no tenía límites. Casi hundieron a Brasil en ese populismo”, remató.