La historia se viralizó rápidamente por Latinoamérica desde Laureles, comuna 11 de Medellín, Colombia.
El video de una cámara de seguridad instalada en un complejo de oficinas de construcción, muestra a una madre y a su pequeño hijo, saliendo de uno de los ascensores. Hasta ese momento todo parecía una visita más.
Segundos después, el niño se soltó de la mano de su madre y comenzó a saltar. En un abrir y cerrar de ojos estaba al borde de las escaleras. Su madre seguía mandando mensajes de voz y en ese momento, el menor de edad perdió el equilibrio.
El registro se vuelve impactante para cualquier padre o madre de familia, ya que muestra como el niño estuvo a punto de rodar por las escaleras, de no ser porque en un reflejo de los más increíbles, la madre suelta el celular y lo sujeta de los pies, impidiendo una verdadera tragedia.
El susto fue mayúsculo no solo para la joven mujer, sino para las personas que presenciaron el momento en el piso del edificio. De hecho, un hombre resolvió, por reflejo, bajar por el lado al piso inferior, pensando que la criatura en efecto había caído.
“Al niño no le pasó nada, no tuvo ningún tipo de lesión, afortunadamente. Es de resaltar el instinto de esta madre, como logra proteger a su hijo”, relató posteriormente el gerente de la constructora quien se enteró del suceso por medio de los informativos locales.
Periódicos colombianos como El Tiempo, replicaron el video que pronto se hizo viral en redes sociales, a través de páginas de Facebook como Guardianes Antoquia
En Argentina, medios como Crónica relataron el escalofriante momento que se vivió en el edificio conocido como Constructora Monserrate