El gobierno de Venezuela dijo estar dispuesto a “corregir” lo que haga falta de la mano de Naciones Unidas, indicó el miércoles el canciller Jorge Arreaza tras recibir a la alta comisionada de los Derechos Humanos del organismo mundial, la expresidenta Michelle Bachelet.
“Queremos que la oficina de la alta comisionada de manera constructiva nos recomiende, nos sugiera, nos oriente y poder ir de la mano con ellos a (…) corregir lo que haya que corregir, a rectificar donde haya que rectificar para poder preservar los Derechos Humanos de los venezolanos”, dijo Arreaza.
En una declaración a través de la televisión gubernamental, el canciller añadió que también conversó con Bachelet sobre el impacto dañino del “bloqueo financiero y comercial”, como se refiere a las sanciones de Estados Unidos para asfixiar a Maduro.
Arreaza dijo haber señalado a la exmandataria que esas medidas, que incluyen una prohibición a la venta de petróleo venezolano en el mercado estadounidense, dificultan el “avance del modelo de protección de los Derechos Humanos” del gobierno socialista.
Según Caracas, las medidas punitivas de Washington complican la importación de alimentos, medicinas e insumos hospitalarios y han causado a la economía un daño calculado en unos 30.000 millones de dólares.
El ministro de Relaciones Exteriores subrayó que se trata de un “bloqueo ilegal, que va contra el derecho internacional”.
También se comprometió a facilitar las reuniones que tiene previstas Bachelet con funcionarios del gobierno y de los demás poderes públicos, así como con organizaciones de derechos humanos.
Durante su estadía en Caracas, que finalizará el viernes, la expresidenta mantendrá encuentros con Maduro y con el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como mandatario interino de Venezuela por medio centenar de países encabezados por Estados Unidos.
La oposición acusa al gobierno de Nicolás Maduro de una violación sistemática de las garantías fundamentales y de haber sumido al país en la peor crisis socioeconómica de su historia moderna.