Cesar Omar Silva se identifica como periodista hondureño de UNE TV, además de director y productor de Vanguardia.
Eso dice la descripción de su perfil en Facebook, últimamente muy visitado y comentado por sus compatriotas.
No es para menos, ya que Silva ha dado de qué hablar desde que abordó, en el aeropuerto de Tegucigalpa, capital hondureña, al que identifica como representante diplomático asignado por el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó.
Sin embargo, se trata de un analista político venezolano, según aclaró la misma embajada de Venezuela en la capital hondureña.
Marcos Porras atendía a otro medio de comunicación en la terminal aérea, cuando Silva lo abordó. La situación ya pintaba complicada, cuando en plena grabación del momento, éste asegura “que se trata de un ‘aparente representante’ de un gobierno espurio, igual que el de Juan Orlando Hernández”, presidente de Honduras.
“¿Por qué no quiere hablar con nosotros?”, le pregunta, pero a esas alturas, Porras ya escuchaba lo que Silva anticipaba en su introducción a la entrevista.
“Por que tienen una tendencia ideológica la cual no comparto”, responde el analista.
De lo anterior, se viene un momento sumamente complicado con un correteo, micrófono en mano y mucho más.
“¿Usted es de un gobierno legal o ilegal?”, insiste Silva.
“Muchas gracias”, responde Porras. “Usted es el ilegal, discúlpeme”, agrega.
La situación comienza a tensionarse tanto, que una mujer habla por segundos con Porras. Parece que es de su equipo de trabajo, pero el comunicador la emplaza y acusa: “usted le dijo que no hablara con nosotros”. Porras intenta escapar y le advierte de nuevo que no hablará con él.
“¿Y por qué solo viene a hablar de sus cosas bonitas? Quemaron un montón de comida… pero ustedes queman a la gente viva”, le asegura Silva. “Y aquí van a quemar también”, le responde Porras.
El periodista, ya más sulfurado, le recrimina la frase, a modo de pregunta y el venezolano le advierte que no lo puede sujetar. Sí. Porras lo sujetaba por algunos momentos.
Luego, viene el golpe con el micrófono a la altura del rostro, generando un momento tenso que, incluso, hizo que el venezolano detuviera abruptamente la marcha.
“Me golpeaste”, le recrimina. ¿”Y cuál es el problema?”, le emplaza Silva quien emite una frase usada en varios países de Centroamérica, en clara referencia a la posibilidad de golpearlo: “Voy a darte verga”.
Posteriormente, aprovecha para expresarle lo que considera son sus verdades a Porras:
¿Por qué te molesta tanto. ¿Creés que estás en Venezuela, que vas a agredir a la gente? Aquí estamos en Honduras, esta es nuestra patria. (Porras continúa parado sin decir nada) ¿Estás de acuerdo? Soy periodista y tú tienes que respetar también. ¿Qué te pasa? Estás acostumbrado a que la prensa se arrodille y te diga lo que quiera. Conmigo es diferente, señor. Usted no tiene ningún motivo para agredirme. ¿Por qué se queda callado? Tanto muerto, tanto que han quemado en Venezuela y usted viene a hablar basura.
Lo continúa emplazando a hablar. “Y apoya a un gobierno dictador, usted. Diga todo lo que dijo de Honduras. ¿Qué se viene a meter aquí, usted. Dígalo, lo que decia, que soy un estúpido. Ahí está todo grabado”.
Luego, en una especie de “aleccionamiento”, le asegura que “es para que entienda, señor, que cuando la prensa pregunta a cobardes como usted, se quedan callados como simples vulgares lameculos de los ‘yankis"”.
Porras rompe su silencio, le pregunta el nombre y se retira luego que el comunicador se identifica.
BioBioChile envió un mensaje directo a Cesar Silva con varias preguntas sobre el episodio. Al cierre de esta nota y después de 36 horas, no hubo respuesta. También se busco a través del medio de comunicación para que labora (UNE TV) pero tampoco hubo recepción.
En redes sociales de la nación centroamericana y fuera de sus fronteras, llegaron varios mensajes a Silva, los cuales ignoró.
Hubo personas defendiendo su postura, pero la mayoría eran de malestar y más que eso, por el momento que protagonizó.
El video que compartieron televidentes hondureños de lo ocurrido, fue difundido por Silva, pero el momento en el que golpea con el micrófono a Porras, fue editado y no aparece en el mismo.