Cerca de 200 toneladas de ayuda humanitaria aguardan en una base aérea brasileña para ser llevadas a la frontera de Venezuela, pero a horas del inicio del operativo, declaraciones oficiales cruzadas generan incertidumbre sobre su ejecución.
El presidente Jair Bolsonaro confirmó la operación en Twitter la noche del viernes, y más temprano su portavoz, general Otávio Régo Barros, informó que el envío de alimentos y medicinas debe comenzar el sábado, sin previsión de término.
Los suministros fueron donados por Brasil y Estados Unidos y llegaron a una base aérea en Boa Vista, capital del norteño estado de Roraima, a 215 km de la frontera.
Pero según precisaron fuentes oficiales este viernes, la presencia de apenas un camión en territorio brasileño complica el inicio del traslado previsto para el sábado, cuando las donaciones deben entregarse de forma simultánea, además, en la frontera con Colombia y en el Caribe, siguiendo una iniciativa del líder opositor, Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países, incluido Brasil.
La ayuda humanitaria “va a seguir hacia Venezuela cuando los camiones venezolanos lleguen aquí a Boa Vista con choferes venezolanos”, dijo el general de división, Carlos Teixeira, que coordina la operación en Brasil, al término de una reunión por videoconferencia con el presidente Bolsonaro y su equipo de ministros.
La precisión obedece a un punto reiterado por Brasil, que quiere evitar tensiones con Venezuela: las donaciones deben ser llevadas desde el centro de acopio hacia Venezuela en vehículos venezolanos conducidos por nacionales del país caribeño.
Consultado, el general Régo Barros se limitó a repetir que el operativo iniciaría este sábado.
El cierre indefinido de la frontera, decretado el jueves por el presidente Nicolás Maduro, también es una complicación evaluada por Brasil.
El presidente Bolsonaro y sus ministros evaluaron en la reunión de este viernes que con la frontera cerrada “se corre el riesgo de que los suministros sean distribuidos entre las tropas [venezolanas que custodian la frontera] y eso no resuelve nada”, dijo una fuente que participó del encuentro.
“El objetivo es ayudar a la población venezolana, eso dependerá de que haya una apertura en la frontera para por lo menos pasar los camiones de la ayuda humanitaria y por ahora no tenemos una señal en ese sentido”, dijo la fuente.
Más temprano, el general Teixeira fue más enfático y aseguró que aguardarán hasta la apertura de la frontera para recibir más camiones y garantizar el ingreso de los suministros. “Hasta que la frontera no sea reabierta, esa operación no será incentivada”, dijo.
El gobernador de Roraima Antonio Denarium coincidió en que la falta de camiones es un obstáculo porque cada viaje de Boa Vista hasta la frontera será escoltado de efectivos policiales y militares. “Es complicado ejecutar esa cobertura uno a uno”, dijo.
María Teresa Belandria, designada como embajadora de Venezuela en Brasil por Juan Guaidó, confirmó también el inicio de la operación. “Es cierto que ha habido problemas con los camiones porque fueron amenazados en Venezuela, pero seguimos”, dijo su asesoría.
Belandria debe reunirse la noche de este viernes con el canciller Ernesto Araújo y el encargado de negocios de Estados Unidos en Brasil, William Popp.
Por otro lado, el general Régo dijo que no ha sido confirmada la instalación de un sistema de defensa militar en la frontera venezolana y aclaró que el carácter de la operación brasileña es “exclusivamente humanitario”.
Agregó que Brasil tiene un plan de contingencia para atender la demanda energética de la región, que depende altamente de Venezuela, caso el cierre de la frontera complique la situación.