Más de medio centenar de médicos venezolanos cruzaron este domingo la frontera con Colombia en una manifestación para exigir el ingreso de ayuda humanitaria solicitada por el opositor Juan Guaidó, reconocido por medio centenar de países como presidente interino de Venezuela.
En medio del deterioro de los centros de salud venezolanos, privados de insumos médicos y medicamentos tan comunes como antibióticos y vacunas, están muriendo pacientes con condiciones que serían tratables y los médicos deben realizar procedimientos considerados obsoletos, denunciaron los manifestantes.
José Luis Mateus de la Riva, traumatólogo del hospital central de San Cristóbal, dijo que el “régimen” del mandatario venezolano Nicolás Maduro ha llevado al país a “la edad medieval de la medicina”, describiendo casos de pacientes que debieron sufrir la amputación de una articulación por falta de medicamentos para tratar una infección.
Por la falta de marcapasos u otros insumos, pacientes con problemas cardiacos “tienen que esperar y morir”, afirmó Rosy Carrillo, médico cardióloga venezolana de 45 años que vive desde hace cuatro años en Cúcuta. “Estamos necesitando una ayuda humanitaria urgente”, señaló.
“Es muy difícil”, afirmó William Sayago, cirujano general, en la manifestación. “Por más que nos esforcemos no tenemos las armas básicas con las que pudiésemos contar para salvar muchas vidas”.
Con batas blancas y llevando una enorme bandera venezolana, los médicos -y algunos pacientes- marcharon desde San Antonio, en el limítrofe estado Táchira, a Cúcuta, en el colombiano departamento de Norte de Santander, clamando por “medicinas pa’ Venezuela”.
Luego se movilizaron hasta el lado colombiano del puente fronterizo Tienditas, bloqueado por militares venezolanos con dos contenedores y una cisterna.
Cerca de ese puente, en un centro de acopio instalado en Cúcuta, permanecen desde hace tres días cargamentos de medicinas y alimentos enviados por Estados Unidos, a cuyo ingreso se niega Maduro, quien sostiene que la “emergencia humanitaria” es “fabricada desde Washington” para “intervenir” al país petrolero.
“Es necesario que la ayuda humanitaria entre y entre ya”, dijo Mirlene Azócar, gastroenterólogo.
Para Mateus de la Riva, la entrada de ayuda humanitaria permitiría además contrarrestar lo que, dice, es una estrategia del gobierno de controlar a la población venezolana a través de la dependencia en el acceso a medicamentos y alimentos.
“Han controlado a la población por el hambre, por la necesidad de medicamentos; las necesidades más básicas: educación, seguridad, nada funciona y esa es la manera de controlar a ese pueblo”, afirmó el médico de 57 años.