Fueron deportados a Chile tras 14 horas detenidos. Así terminó el equipo de prensa de TVN que se encontraba en Venezuela, sólo por grabar un par de segundos de imágenes en los alrededores del Palacio Presidencial de Miraflores, sede del Ejecutivo controlado por Nicolás Maduro.
Se trata del periodista Rodrigo Pérez y el audiovisual Gonzalo Barahona, los cuales -junto a dos reporteros venezolanos- fueron detenidos a última hora del martes, siendo además interrogados por su acción.
Las detenciones se conocieron a los minutos de ocurridas y de inmediato generaron malestar en los pocos medios de comunicación que no están controlados por el régimen. De paso, también hizo que aumentara aún más la tensión entre Caracas y Santiago.
Ejemplo de ello es que mientras se pedían explicaciones por el hecho, junto con el análisis sobre si existirían temas legales de por medio (es decir, la apertura de un proceso por algún tipo de delito), el presidente Sebastián Piñera condenó el actuar de lo que tildó como un claro ejemplo del régimen dictatorial de Nicolás Maduro. A su juicio, la detención de los periodistas demostraba que la libertad de prensa era otra víctima en Venezuela.
Al mediodía, el confuso escenario incluso provocó que el canciller Roberto Ampuero se equivocara y anunciara por error que los detenidos habían sido liberados. Minutos más tarde tuvo que desdecirse.
Luego de eso, el secretario de Estado salió a precisar los pasos que se estaban dando. “Es una situación delicada. Nos interesa la integridad física de estos dos periodistas chilenos”, admitió a esa hora.
10 periodistas detenidos
Aunque, los periodistas chilenos y sus pares venezolanos -que fueron liberados durante la mañana del miércoles- no fueron los únicos. A ellos se sumaron dos periodistas franceses y su productor local, detenidos horas antes, además de dos colombianos y un español.
Fuentes diplomáticas confirmaron que los reporteros franceses son Pierre Caillé y Baptiste des Monstiers, de Quotidien, un popular programa del canal TMC, que fueron retenidos el martes cuando grababan imágenes en los alrededores del palacio presidencial de Miraflores.
Junto con ellos fue detenido Rolando Rodríguez, su productor en el país, denunció el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) de Venezuela.
“Se perdió contacto con ellos” cuando cubrían una vigilia en apoyo al presidente Nicolás Maduro, agregó la organización gremial.
“Es difícil decir más a riesgo de empeorar su situación. Pensamos en ellos”, reportó la cuenta en Twitter de Quotidien.
En tanto, tres reporteros de la agencia española EFE -y un motorista a su servicio- fueron arrestados el miércoles en Caracas, dijo a la Agencia AFP la directora del medio en Venezuela, Nélida Fernández.
Se trata de los colombianos Leonardo Muñoz (fotógrafo) y Mauren Barriga (camarógrafa), y del reportero español Gonzalo Domínguez, quienes habían llegado a Caracas desde Bogotá el pasado 24 de enero.
Barriga y Domínguez quedaron en poder de agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), que los esperaban en el hotel donde se hospedaban, indicó Fernández.
Prensa oficialista en silencio
Con todo, naturalmente el asunto no fue tema de interés en la prensa tradicional venezolana, afín al régimen, por lo que los ciudadanos venezolanos se enteraron de la situación -principalmente- mediante redes sociales.
Por esa razón, la dirigente opositora y pareja de Leopoldo López, Lilian Tintori, hizo un llamado a los medios a seguir cubriendo -pese a las dificultades- los acontecimientos que ocurren en Venezuela.
“Queremos muchos periodistas que registren nuestra historia. Que registren que estamos logrando salir de esta dictadura. Que registren que vamos a lograr la libertad. Así que estamos contra que saquen a los periodistas chilenos que están en nuestro país. Bienvenidas todas las personas que quieran vivir esta etapa de transición en paz para lograr elecciones libres en Venezuela”, remarcó en conversación con Radio Bío Bío.
Sus palabras llegaron mientras recorría Chacao, alentando la manifestación que convocó el miércoles la oposición a Maduro, encabezada por el autoproclamado presidente encargado, Juan Guaidó.
Tensión en las calles
En la misma línea, Gilber Caro, diputado de la Asamblea Nacional y miembro de Voluntad Popular, el partido de Guaidó, justificó la presencia de la clase trabajadora de Venezuela, que antes no participaba de estas movilizaciones, y que -en su opinión- simplemente se aburrieron de la violencia y manejo de Maduro.
“Esto no es ni siquiera una dictadura. Es una tiranía. Esta tiranía ha secuestrado todos los poderes”, acusó.
En concreto, para la dirigencia de Voluntad Popular, las movilizaciones de ayer miércoles fueron un ejercicio de lo que ocurrirá este sábado en las calles céntricas de Caracas, donde están convocados todos los opositores e incluso invitaron a los chavistas que están decepcionados de la actuación de Maduro.
En las calles se respira un ambiente tenso, pese a que los habitantes tratan de retomar el día a día en medio de las protestas.
Lo mismo intenta Nicolás Maduro, que se reunió con evangélicos, a quienes les confesó que Dios lo iluminaba por el camino de la verdad y la justicia. “Cada día que pasa soy más creyente y tengo más fe en Dios y en la fuerza de Cristo”, aseguró.
En tanto, durante la jornada del jueves, Radio Bío Bío volverá a intentar tomar contacto con los equipos de Maduro, buscando conocer su versión en torno a la repetida detención de periodistas locales, franceses y chilenos.