El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó que se deberá “pagar” por cualquier “error” que se compruebe en movimientos de dinero sin declarar en las cuentas del chófer de uno de sus hijos, el legislador regional Flávio Bolsonaro.
“Si hubiese algo errado, conmigo o con mi hijo, lo mejor es que paguemos la cuenta de ese error, porque no podemos comulgar con el error de nadie”, dijo en una transmisión en Facebook el miércoles por la noche el dirigente de ultraderecha, que hizo de la lucha contra la corrupción una de las principales banderas de su victoriosa campaña electoral.
El diario O Estado de S. Paulo reveló la semana pasada que el Consejo de Control de Actividades Financieras (COAF) detectó movimientos atípicos por 1,2 millones de reales (300.000 dólares) en las cuentas de Fabrício José de Queiroz, chófer de Flávio Bolsonaro, legislador de la Asamblea del Estado de Rio de Janeiro y senador federal electo.
Esas operaciones, que se realizaron entre enero de 2016 y enero de 2017, implican sumas incompatibles con los ingresos de Queiroz, miembro de la Policía Militar.
Uno de los movimientos es un depósito de 24.000 reales en la cuenta de Michelle Bolsonaro, esposa del presidente electo. Bolsonaro explicó el lunes que se trataba del reembolso parcial de un préstamo que él mismo había otorgado al chófer de su hijo.
Queiroz, que desde la publicación de esas informaciones no se ha manifestado, debe esclarecer próximamente esos puntos ante la justicia, dijo Bolsonaro, que asumirá la presidencia el 1º de enero.
Las sospechas “duelen, porque nuestra intención más firme es combatir la corrupción suceda lo que suceda. Mientras yo sea presidente, vamos a combatir la corrupción con todas las armas del gobierno, incluso con el COAF”, añadió.