Venezuela cerró acuerdos para recibir 6.000 millones de dólares de inversiones rusas en los sectores petrolero y minero, anunció este jueves desde Moscú el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
“Ha sido una jornada de dos días, intensa, de trabajo (…). Estamos garantizando una inversión petrolera por encima de 5.000 millones de dólares” y “contratos por encima de los 1.000 millones de dólares” para la explotación de oro, aseguró Maduro a la televisora estatal venezolana VTV.
Maduro se reunió el miércoles en la residencia oficial de Novo Ogarevo con su par ruso, Vladimir Putin, en una ofensiva diplomática para buscar respaldo en medio de una devastadora crisis socioeconómica y sanciones financieras de Estados Unidos. Putin prometió apoyar “sus esfuerzos”.
Esta jornada, además, el mandatario venezolano sostuvo encuentros con empresarios para sellar convenios.
Sin especificar plazos, Maduro aseveró que la inversión rusa en el área petrolera se enfocará en “empresas mixtas” ruso-venezolanas, con el objetivo de elevar la producción del país sudamericano en “casi un millón de barriles”.
La producción de Venezuela se desplomó de 3,2 millones a 1,1 millones de barriles diarios en la última década, según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
En septiembre, Maduro se comprometió en una visita a Pekín a aumentar en un millón de barriles diarios las exportaciones petroleras destinadas a China, para lo cual se requieren inversiones por 5.000 millones de dólares.
Por lo pronto, el bombeo venezolano sigue bajando. En octubre bajó 3,3% hasta 1.171.000 barriles diarios, según fuentes secundarias citadas por la OPEP.
A poco más de un mes de asumir un segundo mandato con rechazo de gran parte de la comunidad internacional, el gobernante socialista intenta encontrar un espaldarazo de sus aliados.
Antes de viajar a Moscú, se reunió el lunes en Caracas con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y en los días previos había recibido al canciller de Irán, Hojattolah Soltaní, y al presidente de la Asamblea Suprema de Corea del Norte, Kim Yong Nam, representante de Estado de Kim Jong Un.