La justicia está en el centro de la polémica en Argentina, luego que este lunes se entregara la sentencia -en primera instancia- del caso de Lucía Pérez, una adolescente de 16 años que fue asesinada a fines de 2016 y cuyo crimen generó una ola de manifestaciones en América Latina.
La primera sala del Tribunal Oral en lo Penal de Mar del Plata absolvió a Matías Farías y Juan Pablo Offidani de los delitos de abuso sexual violento con acceso carnal, con dolo violento y femicidio en contra de Pérez, mientras que el tercer imputado, Alejandro Maciel, fue absuelto del delito de encubrimiento agravado.
Los jueces Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale y Pablo Viñas desestimaron el cargo de abuso sexual “por no haberse probado en el debate”, consignó diario Clarín de Argentina, pero condenaron a Farías y Offidani a ocho años de prisión por porte y venta de drogas, agravado en este caso porque se trataba de una menor.
“Es una vergüenza el fallo, una fantochada. Este tribunal no entiende nada de violencia de género”, dijo al mencionado medio de comunicación Guillermo Pérez, padre de la víctima.
La Fiscalía había pedido cadena perpetua para Farías por los delitos de abuso sexual, femicidio y suministro de drogas a menores de edad, mientras que para Offidani había solicitado 18 años de prisión al considerarlo como “partícipe necesario” para que ocurriera el crimen.
El ente persecutor planteó durante el juicio que Pérez conoció a Farías y Offidani el 6 de octubre de 2016, un día antes de su muerte, cuando ellos le vendieron un cigarrillo de marihuana. Un día después la fueron a buscar a la casa de la menor y la llevaron a una vivienda donde habría sido drogada y violada, muriendo a causa de los abusos.
Los implicados dejaron su cuerpo sin signos vitales en un recinto asistencial de salud, donde fue hallada por las autoridades.
Pero los jueces consideraron que no se lograron probar los delitos y durante la investigación, algunos peritos indicaron que la joven murió de asfixia debido al consumo de drogas y en el proceso se descartó que muriera a causa de los abusos.
“Ellos no la violaron, no la mataron, no le dieron nada. Y la muerte de mi hija qué, ¿es de regalo? (…) Los condenan sólo por la droga y no por el asesinato de Lucía”, expresó Marta Montero, madre de la víctima a Clarín.
Además de absolver por los delitos abuso y femicidio a los imputados, la justicia también decretó una investigación a la primera fiscal del caso, María Isabel Sánchez, quien cuando se encontró el cuerpo denunció que hubo un “empalamiento” contra la menor, algo que fue descartado durante la investigación y provocó su salida de la causa.
Por esta razón, el padre de Lucía Pérez criticó el actuar de la fiscal y la responsabilizó por el fallo final.
“No nos esperábamos esto, esperábamos una condena mayor. La fiscal Sánchez le arruinó la Justicia a Lucía”, sostuvo el hombre, quien agregó que están aguardando la publicación del fallo completo para entender porqué fueron absueltos los acusados.
“Ha sido como una bola de nieve que ha ido arrastrando a su paso no solo a los directos involucrados (familiares y amigos de Lucía y hasta los propios imputados), sino a grupos de derechos humanos, instituciones públicas y privadas y hasta personas ajenas al proceso que, confiando en los dichos de la fiscal del caso, fue tomando partido sobre un tema cuya información era errónea”, concluye la sentencia de los jueces sobre el rol de Sánchez.
El caso de Lucía Pérez causó un fuerte impacto en América Latina a fines de 2016, generando incluso manifestaciones en diferentes países e impulsando el movimiento #NiUnaMenos, debido al ensañamiento contra la joven que denunció la fiscal Sánchez en su momento.