El ultraderechista Jair Bolsonaro continúa liderando la carrera presidencial en Brasil con 18 puntos de ventaja sobre su adversario izquierdista Fernando Haddad, según un sondeo publicado este lunes, a menos de dos semanas de la segunda vuelta.
Bolsonaro reúne el 59% de las intenciones de votos válidos (excluyendo nulos, blancos e indecisos), frente a un 41% de Haddad, informó la consultora Ibope, que muestra una ventaja de dos puntos más a favor de Bolsonaro en comparación con una encuesta de Datafolha de la semana pasada (58% a 42%).
El rechazo a Haddad, exalcalde de Sao Paulo (2012-2016), de 47%, supera al de Bolsonaro, de 35%, de acuerdo con Ibope, que entrevistó a 2.506 personas entre el 13 y el 14 de octubre.
En el último sondeo previo a la primera vuelta del 7 de octubre, el porcentaje de personas que declaraban que nunca votarían por Bolsonaro (43%) era mucho mayor que el de electores que por nada del mundo votarían por Haddad (36%).
Bolsonaro obtuvo ese día el 46% de los votos válidos y Haddad el 29%.
Bolsonaro, un diputado que acumula un historial de declaraciones misóginas, racistas y de apoyo a la dictadura militar (1964-1985), ha logrado consolidarse como un outsider de la política, que no fue alcanzado por los grandes escándalos de los últimos años y que promete “mano dura” para rescatar a Brasil de la espiral de violencia.
Y, con una propuesta económica liberal, se ha ganado la simpatía de los mercados.
Por su parte, Haddad fue designado candidato del Partido de los Trabajadores (PT) tras la impugnación del encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, identificado por millones de brasileños con los escándalos de corrupción que durante años desviaron miles de millones de dólares de empresas estatales.
La violencia en el centro del debate
Con posturas opuestas, ambas cartas luchan día a día de cara a la segunda vuelta del 28 de octubre.
Por su parte, Bolsonaro comparó este lunes la criminalidad en Rio de Janeiro con la de Venezuela, “un país en decadencia total”, y advirtió que hará frente a la delincuencia “preservando” antes que nada la vida de los policías.
“Después del cumplimiento de la misión, ustedes tienen que ser condecorados y no procesados”, declaró el excapitán del ejército durante una visita al Batallón de Operaciones Especiales (Bope) de la Policía Militar (un cuerpo represivo que depende de la autoridad de cada Estado) en Rio de Janeiro.
“Lo que pasa en relación con la criminalidad en Rio, no pasa en ningún lugar, a no ser en países que están en proceso de decadencia total, como Venezuela. Hay que preservar la vida humana de las personas de bien y ustedes son las personas de bien”, dijo Bolsonaro a los uniformados, que lo aplaudieron al final de su intervención.
Haddad, en tanto, aseguró que su rival regularizará las milicias como ocurre, según dijo, en Filipinas bajo el mandato de Rodrigo Duterte.
“¿Qué va a resolver la milicia en Brasil? Va a aumentar la violencia y él tiene un proyecto para regularizar las milicias en el país. ¿Imagina que Brasil se convierta en un país de milicianos como pasa hoy en Filipinas, por ejemplo? Allí hay una guerra”, dijo Haddad en una entrevista a Radio Metrópole de Bahía.
El aspirante del Partido de los Trabajadores (PT) afirmó que en Filipinas “el Estado salió de escena” y “las personas están defendiéndose unas contra otras”. “Ese es el modelo que mi adversario propone para Brasil y no va a funcionar”, indicó Haddad sin citar explícitamente al capitán en la reserva del Ejército, como viene siendo costumbre en sus pronunciamientos públicos.
Lo cierto es que Brasil registró el año pasado 63.800 muertes violentas: 30,8 por cada 100.000 habitantes, que en Rio llegan a 40,4/100.000, según la ONG Foro de Seguridad Pública.
En tanto, Venezuela cerró 2017 con 26.000 homicidios, 89/100.000, según la ONG Observatorio Venezolano de Violencia.
Si bien los policías de Rio son los que más mueren en Brasil, también los que más matan. Entre septiembre de 2017 y el mismo mes de este año, murieron en Rio 1.595 personas en acciones policiales, durante las cuales también perdieron la vida 39 agentes, según el Instituto de Seguridad Pública (ISP).