La muerte del concejal opositor Fernando Albán al interior de la cárcel del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), se ha convertido en un nuevo episodio de críticas y sombras para el gobierno de Nicolás Maduro.
Albán fue detenido el viernes 5 de octubre, tras ser acusado de participar/colaborar en el supuesto atentado contra Maduro en agosto pasado, pero el lunes 7 de octubre se informó que se había suicidado tras lanzarse desde el décimo piso de la prisión, momentos en los que iba a ser trasladado a tribunales.
Las versión del suicidio ha sido confirmada por el fiscal general Tarek William Saab -de corte oficialista- y el ministro de Justicia, Néstor Reverol, aunque la oposición no cree en esta explicación y la comunidad internacional ha planteado serias dudas y ha llamado a una investigación imparcial.
“No me creo el cuento que se suicidó Fernando Albán (…), ni nos creemos el cuento que estaba involucrado en alguna acción de la que el gobierno lo quería acusar”, dijo a periodistas el excandidato presidencial Henrique Capriles, copartidario del concejal.
La convicción de que el concejal Fernando Albán no se suicidó sino que fue asesinado prevaleció este martes durante sus honras fúnebres, lo que llevó al Parlamento venezolano -de mayoría opositora- a pedir a Naciones Unidas que participe en una investigación independiente.
Según el medio venezolano El Nacional, la autopsia arrojó que Albán murió de un “traumatismo cranoencefálico severo, traumatismo facial severo, shock hipovolémico y traumatismo toráxico abdominal cerrado, por caída de altura”.
Pero horas antes, el abogado del exconcejal, Joel García, denunció “secretismo” en torno al caso. “No se nos permitió ingresar al Sebin para corroborar las circunstancias, tampoco el acceso a la morgue para presenciar la autopsia”, sostuvo.
García dijo que habló por última vez con Albán el domingo pasado. “No creo que fuese capaz de tomar una determinación tan radical y drástica como la que se quiere hacer ver”, subrayó.
La diputada Dinora Figuera manifestó por su parte estar “urgida de justicia”, por lo que consideró un “vil asesinato”.
“¡Asesinos! El cuerpo de Fernando Albán fue lanzado sin vida desde el edificio del Sebin. Es una persecución contra Primero Justicia y contra quienes hemos decidido trabajar por la salida de la dictadura. Venezuela va a cambiar y estos criminales pagarán por el daño que han hecho”, declaró el expresidente de la Asamblea Nacional y diputado Julio Borges.
El Parlamento acordó el martes solicitar a la ONU y a la Organización de Estados Americanos (OEA) “la designación de expertos independientes que participen en la investigación de la muerte de Fernando Albán”.
El periódico colombiano El Espectador publicó este miércoles que un comisario del Sebin les informó que Albán murió tras ser sometido a diversas torturas y que tras el deceso el cuerpo fue lanzado desde el décimo piso de la prisión.
“El concejal fue trasladado en horas de la noche a una oficina en el piso 8 de El Helicoide y allá lo esperaban varios oficiales que lo torturaron. Sumergieron su cabeza en un balde con agua en varias ocasiones y se les murió en plena tortura”, dijo la fuente anónima a este medio.
Comunidad internacional pide investigación
Los cuestionamientos al gobierno de Maduro también llegaron desde la comunidad internacional, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU solicitó una investigación independiente, destacando que habían reportes con distintas versiones sobre lo ocurrido.
“Fernando Albán se encontraba detenido por el Estado. El Estado tenía la obligación de garantizar su seguridad, su integridad personal (…). Nosotros pedimos una investigación transparente para clarificar las circunstancias de su muerte”, ya que existen “informes contradictorios sobre lo ocurrido”, declaró una portavoz del Alto Comisionado, Ravina Shamdasani, en rueda de prensa en Ginebra.
La Unión Europea (UE) también exigió una “investigación exhaustiva e independiente para aclarar las circunstancias de la trágica muerte”.
“Esperamos que el gobierno venezolano respete los derechos humanos de todos los detenidos”, indicó en un comunicado la oficina de la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, que pidió la liberación de “todos los presos políticos”.
Igualmente, el Grupo de Lima instó este martes al gobierno a realizar una investigación “independiente, con aval internacional” para esclarecer los hechos, según un comunicado firmado por 11 de sus 14 países miembro, entre ellos Argentina, Canadá, Chile, Colombia y México.
El gobierno de Brasil emitió también un comunicado señalando que las circunstancias de la muerte de Albán “suscitan legítimas” dudas sobre las responsabilidades y se sumó al pedido de una investigación independiente.
La embajada de Estados Unidos en Venezuela afirmó que la de Albán es una muerte “sospechosa” y una violación de los derechos humanos; mientras que el embajador de Francia, Romain Nadal, expresó ante el Parlamento la preocupación de su país por la “inquietante muerte”.
En España, el gobierno del Socialista Pedro Sánchez convocó al embajador de Venezuela en ese país, mientras que el canciller Josep Borrell pidió al gobierno venezolano “que establezca pronta y de forma veraz las circunstancias del fallecimiento del señor Albán y a que el Estado depure, en su caso, las responsabilidades que pudieren derivarse de los resultados de dicha investigación”.
Hasta el momento, el presidente Nicolás Maduro no ha efectuado declaraciones respecto a lo ocurrido, ni tampoco a nivel de gobierno -salvo el ministro de Justicia- en una muerte que ha vuelto a rodear de polémica al chavismo.