La justicia confiscó una camioneta de alta gama en la residencia sureña de la senadora y expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, en el tercer día de un allanamiento por una causa de corrupción que involucra a grandes empresarios y exfuncionarios, informaron medios locales.
El batallón de inspectores judiciales y policiales que opera en la casa de Kirchner en El Calafate (Patagonia, sur) no ha encontrado dinero ni otros valores que aporten a la causa, pero el vehículo fue secuestrado por orden del juez investigador, Claudio Bonadio.
Durante la requisa se investiga con equipos escáneres de detección, incluso en el subsuelo de la vivienda de dos plantas y un jardín. Se habrían hallado un espacio similar a bóvedas.
Además de las supuestas bóvedas, también se habrían encontrado documentos de inteligencia sobre el juez Bonadio y de Sandra Arroyo Salgado, exesposa y madre de las hijas del fallecido fiscal Alberto Nisman, consignó diario Clarín de Argentina.
Bonadio ha liderado las investigaciones contra a los Kirchner en los últimos, tanto en casos de corrupción como el caso de la “ruta del dinero K”, como el encubrimiento de la participación de Irán en el atentado a la AMIA donde murieron más de 80 personas en 1995.
Este último caso era investigado por Nisman, quien apareció muerto una noche antes que testificara en el congreso argentino contra la expresidenta.
“Clarín está en condiciones de afirmar que esa puerta no es la que tenía originalmente la casa cuando se construyó (…) Las paredes que rodean a esa bóveda, de 2,8 metros de ancho, 1,8 metros de profundidad, y 2,20 metros de alto, eran, al menos hasta anoche, irrompible”, concluye el periódico trasandino.
El Calafate, cerca del turístico glaciar Perito Moreno, está a 2.000 km al sudoeste de la capital argentina. Otros dos allanamientos se realizaron esta semana en el apartamento de Kirchner en Buenos Aires y en la casa familiar en Río Gallegos (Patagonia, sur).
Fernández está acusada por Bonadio de haber conducido una asociación ilícita para cobrar sobornos a cambio de licitaciones de obra pública y presionar a empresarios para que financien las campañas electorales durante los tres períodos constitucionales en que gobernó ella y su fallecido marido, Néstor Kirchner, entre 2003 y 2015.
El primer balance judicial de la causa reportó el viernes que han sido indagados en total 52 empresarios y exfuncionarios kirchneristas desde que se iniciaron las investigaciones el 2 de agosto.
Ante Bonadio comparecieron grandes empresarios de firmas líderes como la ítalo argentina Techint y la española Isolux. Bajo prisión preventiva se encuentran 15 de los interrogados, todos los que dijeron ser inocentes.
Quienes se declararon arrepentidos recuperaron su libertad y serán beneficiados “con una reducción de pena”, se indicó en el informe oficial.
Otros dos allanamientos se realizaron esta semana al apartamento de Fernández en Buenos Aires y a la casa familiar en Río Gallegos (Patagonia), a 300 km de El Calafate, sin resultados relevantes para la causa, según las fuentes judiciales.