“A mí me han acusado de muchas cosas, pero lo que me encontré este sábado sí es algo insólito: que dizque ando armando planes para asesinar al presidente de Venezuela”, manifestó el mandatario colombiano, quien entrega su cargo mañana martes, tras ocho años en el poder.
“¡Por Dios!, yo le digo al presidente de Venezuela, yo el sábado estaba en unas cosas mucho más importantes, estaba bautizando a mi nieta”, manifestó Santos, al intervenir en un foro sobre organismos de control que se celebra en Bogotá.
Durante esta misma jornada, el Gobierno de Venezuela responsabilizó al de Colombia de “cualquier nueva agresión” que ocurra en el país: “Hacemos responsable al Gobierno de Colombia de cualquier nueva agresión o intento de propiciar desde su territorio o desde los espacios fronterizos cualquier provocación contra la Patria de Bolívar”, se lee en un comunicado emitido por la Cancillería venezolana.
Para el Ejecutivo venezolano, resulta “sospechoso” que el Gobierno colombiano “defienda a ultranza” al presidente Juan Manuel Santos cuando son “inocultables” sus “permanentes agresiones y provocaciones” aún más luego de que el mandatario declarara recientemente que “veía cerca la caída de Presidente Maduro”.
El pasado sábado, Nicolás Maduro, su esposa Cilia Flores y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, fueron desalojados de un que celebraba el 81 aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), luego de que francotiradores derribaran supuestos drones cargados de explosivos.
El hecho, calificado por el Gobierno venezolano como un atentado, dejó al menos siete militares heridos y fue atribuido por Maduro a “la extrema derecha” y al gobierno de Juan Manuel Santos.
“Hemos despejado la situación en tiempo récord. Se trata de un atentado para matarme. Han intentado asesinarme el día de hoy y no tengo dudas que todo apunta a la ultraderecha venezolana en alianza con la ultraderecha colombiana y el nombre de Juan Manuel Santos está detrás de este atentado”, declaró Maduro.
En el pasado, ambos mandatarios han intercambiado ataques y defensas verbales, relacionadas, por ejemplo, con la actual crisis de la democracia venezolana, o las recientes elecciones en ambos países.
La respuesta de Santos, llegó a solo horas de entregar el poder a su sucesor Iván Duque, quien decidió no invitar a Maduro a su toma de posesión que tendrá lugar mañana en la nación suramericana.