En el video, sus compañeros policías humanos, la muestran como una canina a simple vista adorable. Su mirada es tierna, pero su olfato es letal y es el peor enemigo de los cárteles de la droga en Colombia.
Por lo anterior, el cártel conocido como el Clan del Golfo, no dudó en ofrecer una jugosa recompensa de 200 millones de pesos-450 millones de pesos chilenos– a quien le entregue su cabeza. Las fuerzas policiales colombianas no se han quedado atrás y han difundido las intenciones del grupo criminal, contra una de sus más apreciadas integrantes.
Sombra, de raza pastor alemán, ingresó a la policía siendo una cachorrita, pero fue entrenada desde el inicio en la Escuela de Adiestramiento Canino, donde aprendió a olfatear narcóticos y otro tipo de estupefacientes, destacándose entre el resto de sus compañeros canes.
La enviaron al Golfo de Urabá, la zona más austral del mar caribe, localizada en territorio colombiano. En ese lugar, uno de los más estratégicos para los cárteles y el tráfico de su mercadería, la perra policía asestó duros golpes, entre estos, la incautación de 5.3 toneladas de droga.
Con esos antecedentes, Sombra fue trasladada a otros puertos similares en Barranquilla, Santa Marta y Cartagena, donde se hizo de otras cuatro toneladas de droga incautada. Con esos logros, se ganó enemigos poderosos, que hoy le han puesto precio a su cabeza.
Sombra versus Alias “Otoniel”
De triunfo en triunfo, Sombra volvió a anotarse uno más, pero esta vez, al descubrir un cargamento del jefe del “Clan del Golfo”. Este pretendía sacar droga en partes de vehículos, que la perra detectó rápidamente. Alias “Otoniel”, está más que furioso con el trabajo de esta integrante canina de las fuerzas policiales colombianas. Por lo tanto, la agregó a la lista de los uniformados y civiles, a los que ha dado la orden de asesinar, por obstruir sus planes.
Para garantizar su seguridad, la perra ha sido trasladada al aeropuerto colombiano “El Dorado” en Bogotá. Ahora, se dedica a la revisión de paquetes en la terminal aérea, pero solo por 3 horas al día y fuertemente custodiada por otros elementos policiales humanos que la protegen de cualquier amenaza.
La zona de Encomiendas, en la que ahora se desenvuelve, representa un respiro necesario para esta policía de 4 patas, que entregó durante seis años un importante legado contra el narcotráfico de su país, pero su labor no ha cambiado del todo. Actualmente, detecta también la presencia de sustancias o cargamentos ilícitos en varios de los paquetes que se dedica a olfatear.
Recientemente, se anotó otro “hit”, al descubrir 77 kilos de base de cocaína que iban ocultos en una compartimento de metal.
Un video narrado en primera persona por una voz que dice ser Sombra, ha sido difundido por los principales medios de comunicación colombianos, entre estos el periódico El Tiempo a fin de dar a conocer la historia de la perra, pero a la vez, obtener algún tipo de información que logre detener una eventual agresión.