La joven argentina Nahir Galarza fue condenada a cadena perpetua por el homicidio de su expareja, Fernando Pastorizzo, luego que el tribunal de Gualeguaychú,(este de Argentina), la hallara culpable del crimen.

El caso generó conmoción en Argentina debido a que en un primer momento el padre de Galarza había asumido la autoría del crimen, mientras la joven publicaba mensajes de despedida a su expareja en redes sociales.

En un principio se reveló, luego del peritaje a los teléfonos móviles, que la joven agredía de forma constante al fallecido durante la relación, situación que fue confirmada por testigos.

“Triunfó la Justicia. Triunfó la verdad. Fernando no va a estar más entre nosotros pero deja un precedente. El fallo es una caricia en el alma”, expresó Gustavo Pastorizzo, padre de la víctima, según La Nación de Argentina.

Con el avanzar de la investigación, la defensa de Galarza intentó demostrar que la joven también habría sido víctima de agresiones por parte de Pastorizzo, y que los disparos se efectuaron de forma causal.

Pero el tribunal desestimó que los disparos fueron accidentales y en base a las pruebas entregadas por la Fiscalía, confirmaron que la joven tuvo la intención de matar a Pastorizzo.

El primer disparo fue cuando ambos viajaban en una motocicleta manejada por Pastorizzo. El segundo fue con el muchacho en el suelo, según las pericias judiciales.

“Quedó destruida la hipótesis de la defensa de que los disparos fueron involuntarios”, indicó el juez Mauricio Deruddi al leer la sentencia.

Según consigna diario Clarín de Argentina, Galarza es la primera mujer -menor de 20 años- en ser condenada a cadena perpetua, por lo que pasará a la historia criminalística del país trasandino.

La joven no estuvo presente en la lectura de sentencia y en caso de que la sentencia quede firma, tras ser confirmada en las siguientes instancias, podría estar en prisión hasta 35 años.