Durante la jornada del miércoles, el comediante e imitador nacional, Stefan Kramer, publicó un spot comercial en su cuenta oficial de Youtube, registro en el cual parodió a los presidentes de Chile y Bolivia y satirizó con la demanda marítima que enfrenta a ambas naciones en la Corte Internacional de Justicia (ICJ) de La Haya.
En el video, Evo Morales llama a Sebastián Piñera preguntando por una propiedad en Antofagasta con salida al mar, con el objetivo de adquirirla, algo a lo que el jefe de Estado nacional se niega ya que solo quiere arrendarla.
Lo anterior generó el rechazo y molestia absoluta del gobierno altiplánico, respondiendo de manera dura y criticando de forma seria el trabajo de Kramer y la idea de la compañía a quien éste le hace reclame.
Fue así como la ministra de Comunicación boliviana, Gísela Lopez, salió a defender a Morales, criticar la burla al diferendo y fustigar el actuar del comediante y la empresa en cuestión.
“Nuestro rechazo por ese material inaceptable, burdo, racista y ofensivo, el anuncio de una empresa publicitaria chilena que pretende ridiculizar la demanda justa del pueblo boliviano de recuperar su salida al mar”, consignó El Deber.
“Nosotros observamos una alta dosis de un colonialismo racista, una producción publicitaria que ofende a todo un pueblo que está unido alrededor de la causa marítima”, añadió la secretaria de Estado.
En el video, finalmente, Piñera no cede y Morales accede a arrendar el inmueble, con vista y acceso al mar. La escena final muestra a Kramer, personificando a Morales, corriendo en dirección al agua.