Una polémica se registró en redes sociales debido a una publicación, donde señalaban que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aparecía en 10 oportunidades en la papeleta para las elecciones presidenciales del próximo 20 de mayo.
Efectivamente, la imagen de Maduro aparece en 10 ocasiones en la boleta de las elecciones, mientras que la de su principal rival, Henri Falcón, sólo está en cuatro fotografías.
Pero esta situación se debe a las características del sistema electoral venezolano, que permite que cada candidato aparezca en la boleta tantas veces como partidos o movimientos que lo apoyan. En este caso, Maduro cuenta con el apoyo de 10 organizaciones formales y Falcón solamente cuatro.
En las elecciones de 2012, donde se enfrentaron Hugo Chávez y Henrique Capriles, el primero era apoyado por 12 partidos, por tanto, su imagen aparecía el mismo número en la boleta electoral. A su vez, el candidato opositor contaba con el apoyo de 21 partidos y su imagen apareció dicha cantidad, aunque después varios apoyos fueron anulados y esa número se redujo.
Para las elecciones de 2013, la Mesa de la Unidad Democrática (coalición que agrupa a los partidos/movimientos opositores al chavismo), tomó la decisión de presentarse a las elecciones con la tarjeta única, lo que significa agrupar todos los partidos que integraban esta coalición en un solo cuadro, por lo que la foto de Capriles aparecía una sola vez en la boleta electoral.
Como anécdota, Capriles logró mejor votación en las elecciones de 2013, cuando sólo aparecía una imagen suya, que en 2012, cuando una docena de fotografías de él salían en la boleta.
Respecto a la razón de que Maduro y Chávez hayan sido ubicados en la parte superior del voto, se debe a que el Consejo Nacional Electoral de Venezuela, los ordena según el resultado que obtuvieron sus partidos en las últimas elecciones realizadas.
Igualmente, cabe recordar que estas elecciones han sido ampliamente cuestionadas a todo nivel y por diferentes motivos: adelanto unilateral de la fecha original de los comicios (debían ser en diciembre), prohibición de los principales partidos opositores y sus cartas presidenciales, ausencia de observadores internacionales o falta de reconocimiento de otros países y/o organizaciones mundiales.
En conclusión, la imagen simplemente retrata que la mayor parte de la oposición al gobierno de Maduro -al menos a nivel de dirigentes- ha rechazado estas elecciones y han decidido no formar parte del proceso.