Hace 48 horas, el presidente de Venezuela, Nicolas Maduro, negaba a capa y espada que su país estaba por caer en “Default”, es decir, el impago de su deuda internacional con acreedores norteamericanos, europeos y hasta chilenos.
Dos días después, el vicepresidente venezolano se reunió con un grupo de impacientes emisarios quienes buscaban una respuesta.
Más tarde, la calificadora de riesgo Standard & Poor’s brindaba categoría a Venezuela como deudor con “Default Parcial” al vencer los 30 días de plazo para pagar 200 millones de dólares en bonos.
En el siguiente resumen les explicamos el complejo momento que vive la economía venezolana y las consecuencias que trae caer en el tan temido Default.