Sin vida fue encontrado el conocido médico chileno Fernando González Foretic (55), quien había desaparecido luego de que la avioneta en que viajaba frente a las costas de Uruguay se precipitara al mar.

El Espectador del Uruguay confirmó directamente a Radio Bío Bío que cerca de las 13 horas (en Chile), un vecino que estaba paseando a sus perros por la playa Pascual encontró flotando en la orilla el cuerpo del profesional, dando aviso a las autoridades.

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Según relatos de testigos, tanto él como el piloto, Rodrigo Artagaveytia, también de 55 años de edad, lograron salir de la aeronave y comenzar a nadar hacia tierra, sin embargo el médico desapareció a los pocos instantes. Se elucubra que la ropa mojada no le habría permitido flotar.

González Foretic se encontraba en la zona como parte de la delegación chilena que cada año se reúne con su contraparte uruguaya para conmemorar el aniversario de la llamada Tragedia (o Milagro) de Los Andes, donde un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya se estrelló en la cordillera en 1972. El accidente dejó 29 muertos y 16 supervivientes, todos jugadores de Rugby exalumnos del colegio Stella Maris de Montevideo.

El traumatólogo fue médico de la selección chilena de Rugby y del equipo de fútbol de la Universidad Católica. Actualmente es docente en la Universidad del Desarrollo, de Los Andes y de posgrado en la Universidad Mayor. Además es integrante del equipo médico de la Clínica Meds.

Sobrevivientes de Los Andes impactados por el accidente

Roberto Canessa, uno de los sobrevivientes de Los Andes más reconocidos por su labor de cruzar la cordillera hasta encontrar ayuda para sus compañeros, indicó al diario El País de Uruguay que la nave levantó el vuelo y posteriormente cayó a las aguas.

“Estoy con los chilenos, que están muy tristes, estoy acompañándolos. Me siento muy mal”, indicó antes de excusarse por no poder hacer más declaraciones.

Otro de los sobrevivientes, José Luis “Coche” Inciarte, detalló que “(El avión) salió carreteando al este por la playa, pegando algún brinco, y de repente remonta y enseguida empieza a torcer hacia el sur, hacia el mar, en una curva bastante aguda. Es un motor de 60 caballos muy chico. No sé si faltó motor. Viento no había. Entra a caer, a caer, a caer y cayó. Lo vi todo”.

Según Inciarte, los dos integrantes del avión pudieron salir de la nave y empezaron a nadar rumbo a la costa, pero solo uno llegó.