Una menor de 15 años se dirigió esta mañana a su colegio en pleno centro de Buenos Aires, Argentina. Todo iba como cada día, pues nadie sabía que entre las pertenencias de esta niña había una pistola calibre .38 que luego usó para dispararse en la cabeza.

Todo ocurrió en una sala de clases del segundo piso del emblemático Colegio Nacional Rafael Hernández, frente a decenas de estupefactos estudiantes, que suelen ser sus compañeros de curso.

Estaban en Geografía, cuando la adolescente tomó el arma y se disparó en la boca, por lo que el proyectil causó severas lesiones en esa zona y, al salir, en el cuello.

De acuerdo al comunicado que emitió el establecimiento educacional, “minutos después del incidente, y gracias al rápido accionar del cuerpo médico, la joven fue trasladada en ambulancia y con vida al Policlínico General San Martín”.

ARCHIVO | Agencia UNO
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Llegó al Servicio de Atención Médica de Emergencias (Same) argentino con vida. Ahí fue operada y según informó Enrique Rifourcat, director de la institución, “su estado es delicado y se encuentra grave”.

En tanto, Julio Mazzota, secretario de Asuntos Jurídicos y Legales de la Universidad Nacional de La Plata, afirmó que “lo único que podemos informar en este momento es que una alumna de 4º año tuvo un intento de suicidio en el aula mientras se encontraba en la clase de Geografía”.

“Chau mierdas. Dejo un juego en la mochila, el que lo encuentre se lo queda”. Eso decía la nota que dejó antes de ejecutar el disparo, algo que llama la atención a las autoridades que continúan investigando los hechos.

El colegio fue evacuado y todos los alumnos fueron enviados a casa. Mientras, los policías realizan las pericias correspondientes para esclarecer los hechos y ahondar en lo sucedido.