El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dialogó este jueves por teléfono con su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, a quien le transmitió su apoyo frente a las protestas opositoras que buscan su salida del poder, informó la cancillería
Putin “destacó el derecho del pueblo venezolano a determinar su destino sin intervención alguna, frente a las fuerzas radicales que cuentan con respaldo desde el exterior”, aseguró el ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Maduro enfrenta desde el pasado 1 de abril protestas que exigen elecciones generales para anticipar su salida del poder, y que dejan 43 muertos y cientos de heridos y detenidos.
Según el mandatario venezolano, las manifestaciones responden a una campaña orquestada por Estados Unidos para crear caos y propiciar una intervención extranjera en el país con las mayores reservas petroleras del mundo.
Putin tildó dicha campaña de “ilegítima e inadmisible”, añadió la cancillería.
El miércoles, el Consejo de Seguridad de la ONU debatió sobre la situación venezolana a petición de Estados Unidos. Maduro agradeció “el soporte” de Rusia en la sesión, que -según Caracas- contribuyó a que “las pretensiones injerencistas” estadounidenses fueran “invalidadas”.
No obstante, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, se declaró por primera vez “preocupado” por la crisis y aseguró haber iniciado contactos con posibles mediadores para facilitar una salida.
Una nueva marcha opositora derivó este jueves en enfrentamientos entre manifestantes y militares en el este de Caracas, tras ser dispersada con gases lacrimógenos cuando se dirigía al ministerio de Interior y Justicia, en el centro de la ciudad.
La oposición acusa al titular de ese despacho, general Néstor Reverol, de dirigir una “salvaje represión”.
Según la Cancillería, Putin y Maduro evaluaron igualmente “la cooperación bilateral, incluida la ejecución de proyectos en diversas áreas” y “la actual coyuntura en el mercado petrolero mundial”, con los precios estancados en las últimas semanas tras haberse recuperado a principios de año.