El Senado de Paraguay aprobó una ley que para proteger a las mujeres de la violencia y contempla penas de hasta 30 años de cárcel por el delito de “feminicidio“, informaron fuentes parlamentarias este jueves.
La ley, que pasará al Ejecutivo para su promulgación en un plazo de 10 días, establece como “violencia feminicida” todo acto que viola el derecho fundamental a la vida y causa la muerte de la mujer por el hecho de serlo.
El castigo es equivalente al de homicidio agravado, que se penaliza con 10 a 30 años de cárcel.
La ministra de la Mujer, Ana Baiardi, recordó en conferencia de prensa que en 2014 murió una mujer cada 13 días en forma violenta, de acuerdo con las estadísticas oficiales.
“De enero a octubre de este año hemos tenido 34 homicidios de mujeres, la mayoría producida por su pareja o ex pareja sentimental”, subrayó Baiardi.
Entre enero y octubre de 2015 se registraron más de cinco mil denuncias en Paraguay por violencia familiar, en su casi totalidad presentadas por mujeres.
Dado que varios de estos casos terminan en feminicidios, la normativa también establece la prohibición de que una mujer víctima de violencia concilie con su agresor.
Los parlamentarios suprimieron la palabra “violencia de género” y la remplazaron por el término “feminicidio”, hecho que causó malestar en portavoces de los movimientos homosexuales.
“Se suprimió para evitar confusiones”, dijo el senador Eduardo Petta, del partido minoritario Encuentro Nacional.
“Es una palabra que produce ambigüedades y, eventualmente, las personas transexuales pueden aprovecharse”, explicó a su turno el senador José Manuel Bóbeda, del partido Unase (derecha).
Irén Rotela, dirigente del movimiento de transexuales, denunció que al suprimirse la palabra “violencia de género” la ley deja de proteger a este grupo, en el que se registraron 80 homicidios en los últimos 25 años, según dijo.
El cambio de la denominación fue resultado de una intervención de la cúpula eclesiástica local.
La Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) advirtió que “el objetivo loable” de castigar todo tipo de violencia contra la mujer se hubiera distorsionado “con la inclusión de varones que se consideran a sí mismo como mujeres”.