El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó remover en 48 horas a los funcionarios que ocupen cargos directivos en cinco ministerios y hayan firmado a favor de un referendo revocatorio en su contra, impulsado por la oposición.
El dirigente oficialista Jorge Rodríguez dijo este lunes que se entregaron listas con “los nombres de las personas (…) que de forma pública expresan su cercanía con la derecha venezolana y que participaron en el proceso de autorización del partido de la derecha para la activación del fenecido referendo revocatorio”.
“Tienen un plazo de 48 horas para que estas personas que están en los llamados cargos de confianza, cargos directivos, pues tengan otro destino laboral”, indicó en conferencia de prensa.
Rodríguez se refiere a unas 200.000 firmas (1% del padrón electoral) que el poder electoral validó a principios de agosto para que la plataforma opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) solicitara la consulta.
La medida busca “establecer de forma categórica que no pueden haber en cargos directivos (…) en ministerios, en instituciones públicas, gobernaciones y alcaldías, personas que estén en contra de la revolución y del presidente Nicolás Maduro”, añadió Rodríguez.
Las listas fueron distribuidas en los ministerios de Alimentación, Industrias Básicas, Finanzas, Trabajo y el Despacho de la Presidencia.
Ahora la oposición se prepara para realizar una marcha el 1 de septiembre en todo el país que confluya en Caracas para exigir al Consejo Nacional Electoral (CNE) la fecha de recolección de cuatro millones de firmas necesarias para convocar la consulta.
El pasado 9 de agosto, la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, dijo que la recolección de las rúbricas se hará a finales de octubre, lo cual diluye la posibilidad de llamar a las urnas este año, tal como lo exige la MUD.
En contraste, el chavismo alega que es imposible que se celebre la consulta este año porque la oposición inició los trámites para convocarla tardíamente.
Si el referendo se hace antes del 10 de enero de 2017 y Maduro pierde, habrá elecciones. Sin embargo si se celebra después de esa fecha y el gobernante es revocado, le sustituiría su vicepresidente.
Además, la oposición condiciona un eventual diálogo con el gobierno a la celebración del revocatorio, exigencia que fue tachada por Rodríguez como “malcriada” el pasado domingo.
El presidente socialista enfrenta el descontento de una población que sufre por una escasez de alimentos y medicinas que alcanza el 80%, y una inflación que fue de 180,9% en 2015, proyectada por el FMI en 720% para 2016.