Lluvias torrenciales dejan más de 20 muertos y una situación de catástrofe en la capital del Congo

Al menos 22 muertos y un número indeterminado de heridos han dejado las inundaciones derivadas de las lluvias torrenciales que este fin de semana han sumergido parte de Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo.

La cifra fue confirmada este domingo por el gobernador de la ciudad, Daniel Bumba, en una entrevista con la cadena Top Congo FM. La autoridad detalló que seis de los fallecidos fueron identificados en la comunidad de Mont-Ngafula, después de que un muro se derrumbara sobre una vivienda familiar.

Varias partes de la ciudad están afectadas por cortes de energía, carreteras inundadas y viviendas dañadas debido principalmente al desbordamiento del río Ndjili, según las fuentes locales del portal de noticias congoleño Actualité.

Catastrófica situación en la capital del Congo

El gobernador Bumba señaló que la situación sobre el terreno en este momento es catastrófica y, tras la reunión de emergencia mantenida a última hora de este sábado, las autoridades han comenzado a tomar medidas para restablecer el suministro de agua interrumpido por la crecida del río.

Bumba ha insistido a la población en que deje de levantar viviendas en zonas restringidas, propensas a los efectos de las inundaciones. “Cuando abogamos por el cumplimiento (normativo), es para evitar este tipo de tragedias. Los desastres son naturales, pero si construimos en zonas restringidas, las consecuencias pueden ser graves”, señaló.

El gobernador de Kinshasa también ha confirmado que 14 distritos de la ciudad, una de las grandes metrópolis africanas, con 17 millones de habitantes, se encuentran sin agua potable tras las inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales.

Este domingo se reportó que decenas de personas pasaron la noche atrapadas en sus vehículos en el bulevar Lumumba debido a las interrupciones del tráfico provocadas por la inundación de parte de la carretera. Varias avenidas, en particular entre el paso elevado de Debonhomme y la parada del Matadero, están completamente sumergidas.