Según los últimos datos difundidos por este departamento, se registraron muertos en una decena de provincias, pero las más afectadas son Al Haouz, -al sur de Marrakech y cercana al epicentro-, con 1.452 fallecidos, seguida de Taroudant (764 víctimas mortales), Chichaoua (202 fallecidos).
Un boletín de alerta sísmica difundido por el Instituto Nacional de Geofísica marroquí explica que el terremoto, de magnitud 7, sacudió la región septentrional marroquí de Marrakech y se produjo a las 23.11 hora local del viernes (22.11 GMT) a 8 kilómetros de profundidad.
El movimiento tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, situada a unos 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech.
Marroquíes se movilizan para ayudar
Ciudadanos de varias localidades marroquíes lanzaron iniciativas para asistir a los supervivientes del terremoto del pasado viernes mandando ropa, mantas y productos alimentarios hasta las aldeas afectadas, como en la ciudad norteña de Alhucemas, desde donde enviaron camiones de ayudas.
Chakir al Majrut, uno de los promotores de la iniciativa de Alhucemas, explicó a EFE que seis camiones salieron esta madrugada de Alhucemas -azotada también en 2004 otro seísmo que causó cientos de muertos- y que van a cruzar mil kilómetros para llegar a su destino.
Los responsables iban cargados de ayuda recopilada en la plaza central de la ciudad tras un llamado a la población. Allí acudieron sus habitantes con mantas, ropa, leche, aceite y embutidos, entre otros productos.
“El objetivo es puramente humano. Es un deber y una deuda, porque ya sabemos lo que necesitan las personas en esas circunstancias”, precisó recordando el terremoto que sufrieron estos habitantes de las montañas del Rif hace casi 20 años.
También salieron vehículos con comida de Imzuren y Ait Buayach, situadas también en la provincia de Alhucemas, indicó Majrut.