En un estadio de Niamey, miles de personas se manifestaron la jornada de este domingo en favor del golpe de Estado en Níger.
Decenas de miles de personas volvieron a manifestarse este domingo en Niamey para expresar su apoyo a la junta golpista de Níger a pocas horas del vencimiento a medianoche del ultimátum de la Comunidad Económica de Estado de África Occidental (Cedeao) a los militares en el poder para restaurar el orden constitucional, bajo la amenaza de una intervención militar.
Los manifestantes se reunieron en el estadio Seyni Kounche -el principal del país africano con una capacidad de más de 30.000 asientos-, que estaba completamente lleno, y también en los alrededores del complejo, mientras coreaban lemas de apoyo a la junta golpista, autodenominada Consejo Nacional de Salvaguardia de la Patria (CNSP), según pudo constatar EFE.
“¡Níger es un país soberano!, “¡Cedeao, fuera!”, “¡Abajo las sanciones ilegales e ilegítimas de la Cedeao!” y “El pueblo está detrás de su ejército para una total emancipación” fueron algunos de los lemas que gritaron los manifestantes que enarbolaban banderas de Níger, Rusia, Argelia, Mali, Burkina Faso y Guinea-Conakri.
Algunos dirigentes de la junta golpista acudieron a la manifestación en medio de las aclamaciones de los presentes. El general Mohamed Toumba, miembro del CNSP, tomó la palabra en la protesta para expresar el reconocimiento de la junta a esta movilización que demuestra la “determinación de cambiar Níger”.
“Las fuerzas oscurantistas que se oponen a la marcha en adelante de Níger están tramando la subversión escondidos entre las sombras. (…) Estamos al tanto de su plan maquiavélico”, indicó Toumba.
Durante la manifestación, los concurrenntes advirtieron que están dispuestos a luchar y a sacrificarse ante cualquier ataque militar extranjero contra su país.
También consideraron “traidores” a los políticos del Gobierno depuesto que rechazaron la rebelión militar y calificaron de una “vergüenza para África” al presidente nigeriano, Bola Tinubu, quien apoya una opción militar contra los golpistas.
Los asistentes a la protesta manifestaron su disposición a resistir ante las sanciones comerciales y financieras de la Cedeao, como los cortes de electricidad (suministrada desde Nigeria) que sufren en los últimos días varias ciudades del país africano y el cierre de algunos países como Nigeria de su frontera con Níger.
Los manifestantes también gritaron lemas contra Francia, antigua potencia colonial que tiene actualmente una fuerte presencia militar en el país africano en el marco de acuerdos bilaterales de cooperación en materia de lucha contra el terrorismo.
En ese sentido, pidieron la retirada inmediata de las fuerzas antiterroristas francesas y occidentales, y exigieron la nacionalización de las minas de uranio de Níger, país que se considera como uno de los principales proveedores de este metal a Francia y a la Unión Europa.
Este domingo vence el ultimátum que dio la Cedeao a la junta golpista para devolver al poder al presidente depuesto, Mohamed Bazoum.
Si bien este organismo precisó que esta intervención sería la “última opción”, diez de los 15 países miembros aseguraron el pasado viernes haber preparado todos los detalles para usar la fuerza en Níger.
No obstante, la opción militar divide a los países del continente africano e incluso a los miembros de la propia Cedeao.
Por el momento, los gobiernos de Nigeria, Benín, Costa de Marfil y Senegal han confirmado de una manera clara la disponibilidad de sus ejércitos para intervenir en territorio nigerino.
En el otro extremo, Mali y Burkina Faso, países cercanos a Moscú y gobernados por juntas militares, se oponen al uso de la fuerza y alegan que cualquier intervención en Níger equivaldría a una declaración de guerra también contra ellos.
La junta golpista nigerina avisó a la Cedeao de que todas las acciones militares contra este país tendrán “una respuesta inmediata y sin preaviso” de su Ejército.