Suena a guion de película de terror, pero es real. Ocurre en el año 2023, en el bosque de Shakahola que pertenece al condado costero de Kilifi, ubicado en Kenia, donde seguidores de la secta cristiana Good News International Church estaban convencidos de que podían llegar cielo, para encontrarse con Jesucristo, si morían de hambre.
El hecho recuerda el mayor suicidio en masa de la historia ocurrido en 1978, cuando al menos 900 personas ingirieron cianuro en Jonestown, una comunidad religiosa en Guyana creada por el reverendo estadounidense Jim Jones.
Esta vez, el pasado viernes, 21 de abril, la Policía cerca de la ciudad costera de Malindi comenzó a exhumar cadáveres -entre los que se han encontrado niños y adultos-, que estaban en fosas comunes, según declaró este domingo el detective Charles Kamau. Llevan la cuenta de 47 cuerpos.
La Policía llegó a este hallazgo gracias a 15 miembros del grupo, fieles de la iglesia Good News International Church, que fueron rescatados a comienzo de mes. Ellos afirmaron que se les había ordenado que murieran de hambre. De hecho, cuatro de ellos murieron por esa razón antes de llegar al hospital.
Sobre el mesías y los seguidores de la secta cristiana que murieron de hambre
El líder de esta iglesia parece que tendrá un final distinto al de Jim Jones, que murió tras un disparo de escopeta el 18 de noviembre de 1978. En este caso, Paul Mackenzie Nthenge, está detenido desde el pasado 15 de abril, después de que el Tribunal Superior de Malindi le negase la libertad bajo fianza.
Esta no es la primera vez que el controvertido pastor llega a estas instancias. En marzo fue acusado de estar tras la muerte de dos niños en circunstancias similares, pero consiguió la libertad bajo fianza.
Ahora, las autoridades recibieron información que lo hace responsable de animar a cientos de su seguidores a morir de hambre y al tiempo conocieron la existencia de estas tumbas poco profundas, pertenecientes a seguidores de Mackenzie, quien se ha negado a comer o beber durante la custodia policial.
“Esta horrenda lacra en nuestra conciencia debe conducir no solo al castigo más severo de los autores de la atrocidad cometida contra tantas almas inocentes, sino a una regulación más estricta (incluida la autorregulación) de todas las iglesias, mezquitas, templos y sinagogas en el futuro”, declaró el ministro del Interior, Kithure Kindiki.
Por el momento, la investigación sigue a la espera de más hallazgos y todo el bosque, de unas 323.74 hectáreas, ha sido acordonado y declarado escena del crimen, siguiendo la instrucción de Kindiki, quien ordenó que se refuerce la presencia policial en la zona y que hará presencia en el terreno próximo martes.