Francia inició una “operación de evacuación rápida”, según anunció el Ministerio de Relaciones Exteriores el domingo. La operación incluye también a ciudadanos de otros países europeos y aliados.
Horas antes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró que Washington había evacuado a su personal gubernamental de Jartum con helicópteros y suspendido temporalmente las operaciones de su embajada.
Los enfrentamientos en Sudan, país de unos 45 millones de habitantes, se desataron el 15 de abril entre el ejército del general Abdel Fatah al Burhan, gobernante de facto de Sudán desde el golpe de 2021, y su rival, el general Mohamed Hamdane Daglo, líder de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
Combates no dan tregua en Sudán
Los combates tienen lugar esencialmente en Jartum, la capital, y en la región de Darfur, en el oeste del país. Aviones de combate sobrevuelan la zona mientras van avanzando los blindados paramilitares. Esta situación dejó a los civiles aterrorizados refugiados en sus casas. Muchos salen sólo a buscar comida o para huir y temen un recrudecimiento de la violencia tras la salida de los extranjeros.
Atrapados entre los combates, carecen de agua y electricidad, mientras las reservas de alimentos se van agotando. Las redes de internet y teléfono funcionan de manera intermitente.
Los ataques ya destruyeron u obligaron a cerrar un “72% de los hospitales” en las zonas de combate, alertó el sindicato de médicos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos 420 personas murieron y 3.700 resultaron heridos hasta ahora.
La violencia ha provocado así mismo el desplazamiento de decenas de miles de personas hacia otros Estados de Sudán o a los países vecinos Chad y Egipto, y ha propiciado que varios países empezaran operaciones para evacuar a sus ciudadanos.
Cerca de un centenar de personas, incluido varios diplomáticos, fueron evacuados con ayuda de un helicóptero, precisó un alto responsable del departamento de Estado de EE.UU., John Bass. Aún quedan otros cientos de ciudadanos estadounidenses en el país, cuya evacuación no está prevista “de momento”.