La protesta se produjo después de que el presidente del Senado congolés, Modeste Bahati, pidiera a la MONUSCO que "haga las maletas".
Al menos seis personas murieron durante los disturbios este lunes en la localidad de Goma, en el noreste de República Democrática del Congo (RDC), cuando un grupo de manifestantes irrumpió en la sede de la Misión de la Organización de las Naciones Unidas (MONUSCO) en el país.
La misión de la ONU confirmó que tres de los muertos son miembros de su personal, según informó el portavoz de la organización, Farhan Haq, en su rueda de prensa diaria en Nueva York. Los muertos son un militar y dos policías militares, y hay además un herido; de los muertos, dos son de nacionalidad india.
Los grupos de manifestantes entraron por la fuerza en el edificio de la MONUSCO en Goma y destruyeron o robaron mobiliario antes de ser dispersados por las fuerzas de seguridad con gases lacrimógenos y disparos, según han dicho testigos a la agencia DPA.
La protesta se produjo después de que el presidente del Senado congolés, Modeste Bahati, pidiera el pasado 15 de julio a la MONUSCO que “haga las maletas” tras 22 años de una presencia en la que “no ha sido capaz de imponer la paz en el este del país”.
Organizaciones locales de la sociedad civil afirmaron que al menos seis personas han muerto durante las protestas. La Policía detalló que los atacantes eran delincuentes que habían utilizado la manifestación para sus propios fines.
Por su parte, la MONUSCO denunció “enérgicamente” este lunes el ataque a sus instalaciones en Goma, por parte de “un grupo de saqueadores al margen de una manifestación”.
“La Misión está muy preocupada por este gravísimo incidente, que se produce tras los comentarios hostiles y las amenazas veladas de personas y grupos contra Naciones Unidas. La MONUSCO recuerda que sus instalaciones son inviolables en virtud del Acuerdo sobre el Estatuto de las Fuerzas entre Naciones y el Gobierno de la República Democrática del Congo (SOFA)”, resaltó la misión en un comunicado.
El representante especial adjunto para operaciones y jefe de la misión en funciones, Khassim Diagne pidió calma y moderación, y tachó los incidentes de “inaceptables” y “contraproducentes”.
“La MONUSCO tiene el mandato del Consejo de Seguridad de acompañar a las autoridades en la protección de los civiles. Está al lado del pueblo y apoya a las fuerzas de defensa y seguridad nacionales en su lucha contra los grupos armados. La Misión también apoya a las autoridades congoleñas en sus esfuerzos por restaurar la autoridad del Estado”, aseguró Diagne. “No es en el caos y la confusión o en la división donde progresaremos hacia la estabilización y la paz”.
La MONUSCO lleva más de 20 años apostada en el noreste del Congo, en un intento de apuntalar la paz en el país a pesar de la presencia de unos 130 grupos armados diferentes que se disputan el control de las riquezas naturales de la RDC, que incluyen cobre, cobalto, oro y diamantes.