La Policía de la región de Hiran, en el centro de Somalia, elevó hoy a 48 el número de muertos -entre ellos una conocida diputada- por el doble atentado del grupo yihadista Al Shabab que sacudió la noche del miércoles la ciudad de Beledweyne.
Cuarenta y ocho personas murieron durante el atentado, confirmó el portavoz del Gobierno somalí, Mohamed Ibrahim Moalimuu.
Asimismo, Moalimuu destacó que entre las personas fallecidas se encontraba la diputada federal Amina Mohamed, que estaba en esta zona celebrando su campaña electoral para conservar su escaño en el Parlamento en las elecciones legislativas en curso.
La parlamentaria era muy crítica con el Gobierno y logró notoriedad el año pasado al denunciar la desaparición y posterior muerte de la espía somalí Ikran Tahlil Farah, un crimen sin esclarecer hasta la fecha.
En un comunicado recogido en medios locales, el grupo Al Shabab reivindicó la autoría de estos ataques. Asimismo, los yihadistas aseguraron haber matado a decenas de políticos, funcionarios públicos, agentes de seguridad y civiles.
El primer ataque ocurrió en los alrededores de la base militar de Lamagalaay, un lugar altamente vigilado donde estaban celebrándose las votaciones de Hiran para la Cámara Baja del Parlamento somalí.
En el segundo atentado, un coche bomba explotó en un hotel cercano, donde se alojaban políticos locales y funcionarios electorales.
“Ataque terrorista”
El presidente de Somalia, Mohamed Abdullahi Mohamed Farmaajo, envió este miércoles por la noche sus “más profundas condolencias” a la familia de la diputada Amina Mohamed y a “toda la nación somalí”, según un comunicado de la Presidencia.
Asimismo, el primer ministro somalí, Mohamed Hussein Roble, condenó de manera contundente el “ataque terrorista” que acabó con la vida de la parlamentaria y pidió a las “agencias de seguridad relevantes” una “investigación exhaustiva” del asesinato.
La embajadora de la Unión Europea (UE) en el país africano, Tiina Intelmann, afirmó hoy en su cuenta de la red social Twitter que “la violencia no es un camino a seguir en Somalia”, condenó “el terrorismo y los asesinatos por motivos políticos”, y envió sus “condolencias a la familia de la diputada Amina Mohamed”.
Un exdiputado, Ali Abdi Dhuhul, que estaba en plena campaña electoral también murió en estos ataques, mientras que el exministro de Educación somalí Abdirahman Dahir Osman resultó herido.
Esos ataques ocurrieron horas después de que al menos ocho personas murieran y once resultasen heridas este miércoles en otro ataque de Al Shabab contra el recinto que aloja, entre otros, las oficinas de la ONU en Mogadiscio, confirmó a Efe la Policía.
Según un comunicado de Roble citado por medios locales, estos actos terroristas tenían el objetivo de “interrumpir las elecciones e intimidar al pueblo somalí y a sus socios internacionales”.
Concluir las elecciones parlamentarias es un hito imprescindible para celebrar los comicios presidenciales, postergadas en varias ocasiones desde 2021 a pesar de que el mandato del presidente caducó ese año.
El aplazamiento sistemático de las elecciones -que cuentan con el apoyo de la comunidad internacional y a las que Al Shabab se opone- supone una distracción respecto a problemas notables para el país, como la lucha contra los yihadistas.
El grupo controla áreas rurales del centro y sur y quiere instaurar un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador) en Somalia.
Somalia vive en un estado de conflicto y caos desde que en 1991 fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de señores de la guerra y milicias islamistas, como Al Shabab.