Al menos 17 personas fallecieron y 59 resultaron heridas el jueves en un accidente entre un camión y una motocicleta que causó una fuerte explosión en una zona minera en el oeste de Ghana, informó el gobierno.
La explosión se produjo alrededor del mediodía en Apiate, cerca de Bogoso, una ciudad unos 300 kilómetros al oeste de Accra, la capital de este país de África Occidental rico en recursos mineros.
Videos verificados muestran un importante cráter, casas deformadas y escombros esparcidos por centenares de metros. Las imágenes enseñan varios cuerpos sin vida, algunos desmembrados, que evidencian la violencia de la explosión.
Las primeras informaciones dan cuenta de “un accidente entre un vehículo minero que transportaba material explosivo para una sociedad minera, una motocicleta y un tercer vehículo, que tuvo lugar cerca de un transformador eléctrico y condujo a la explosión”, indicó el ministro de Información, Kojo Oppong Nkrumah, en un comunicado publicado en la noche.
Sobre las 17H00 locales, las autoridades contabilizaban “un total de 17 personas confirmadas muertas desgraciadamente, y 59 personas heridas”, añadió el ministro.
Entre los heridos, 42 están siendo atendidos por los servicios de salud y “algunas están en un estado crítico”, añadió.
Todos los hospitales de la zona fueron movilizados para atender a las personas afectadas por el accidente y se activó un plan de evacuación para transportar a los heridos críticos a los establecimientos médicos de la capital, afirmó el gobierno.
Ciudad de Ghana se vuelve un “pueblo fantasma” tras la explosión
“Ha sido un jueves negro. Hasta ahora, 500 casas se han visto impactadas. Algunas han sido completamente arrasadas por la explosión y otras muestran fisuras”, declaró durante la noche Sedzi Sadzi Amedonu, coordinador adjunto de la Organización Nacional de Gestión de Catástrofes.
“Es casi como una ciudad fantasma ahora. Algunas casas están quemadas, otras recubiertas de escombros, y las operaciones de búsqueda y rescate están todavía en marcha”, añadió.
Los supervivientes de la explosión en Ghana interrogados por la prensa local narraban escenas de desolación. Abena Mintah corrió hacia el lugar del siniestro para ver si podía ayudar a las víctimas.
“El conductor del camión que transportaba explosivos corría hacia nosotros para decir que nos apartáramos y, minutos más tarde, escuchamos una fuerte detonación”, señaló.
“Sentí el vértigo y caí en unos matorrales. Conseguí levantarme y vi varios cuerpos desmembrados en la calle”, explicó este testigo, ligeramente herido en pies y manos.
“Para evitar una segunda explosión, un equipo conjunto de expertos en explosivos de la policía y del ejército se desplegó para examinar la situación y aplicar medidas de seguridad”, indicó el comunicado del ministerio de Información.
También solicitan a los habitantes alejarse de la zona y trasladarse a las aldeas de los alrededores. Escuelas e iglesias quedaron abiertas durante la noche para poder acogerlos.
En un mensaje en Twitter en la tarde, el presidente de Ghana, Nana Akufo-Addo, había lamentado “un evento verdaderamente triste, desgraciado y trágico” y trasladó sus condolencias a las familias de las víctimas.
Los accidentes mortíferos ligados al sector minero son frecuentes en Ghana, aunque normalmente están vinculados al colapso de minas artesanales, a menudo ilegales. En junio murieron nueve personas en uno de estos lugares.
Ghana es el segundo productor de oro del continente, después de Sudáfrica. La industria minera del país implica a grandes empresas mundiales pero también actividades artesanales, muchas ilegales.