Las fuerzas armadas de Etiopía bombardearon hoy de nuevo los alrededores de la capital de Tigray, Mekele, siguiendo con los ataques aéreos que retomaron hace dos semanas, confirmaron las autoridades.
Según dijo el jefe del Servicio de Comunicaciones de Etiopía, Legesse Tulu, el ataque aéreo tuvo como objetivo una instalación de entrenamiento militar ubicada en la localidad de Kuha, a unos nueve kilómetros al este de Mekele.
“El ataque aéreo de hoy ha tenido como objetivo el Centro de Entrenamiento de Fuerzas Especiales del Frente Popular de Liberación Tigré que se encuentra en la zona de Kuha”, dijo Legesse a Efe por teléfono.
La ciudad y otras localidades de la región norteña vienen sufriendo ataques aéreos desde el pasado 18 de octubre.
Esto, cuando el Gobierno federal lanzó dos rondas de bombardeos que provocaron la muerte de tres menores.
Así lo confirmó la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Ataques en Tigray
Esos ataques dejaron también a nueve personas heridas y destruyeron varias infraestructuras, incluyendo casas y un hotel.
Un ataque aéreo el pasado viernes también en Mekele impidió, además, el aterrizaje de un avión con ayuda humanitaria de Naciones Unidas en la ciudad, según informó el jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths.
La guerra entre Tigray y el Ejecutivo central etíope estalló el 4 de noviembre de 2020, cuando el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, lanzó una ofensiva contra el TPLF en represalia por un ataque contra una base militar federal y después de una escalada de tensiones políticas.
Desde entonces miles de personas han muerto, unos dos millones se han visto desplazadas internamente en Tigray y al menos 75.000 etíopes han huido al vecino Sudán, según datos oficiales.
Además, casi siete millones de personas afrontan una “crisis de hambre” en el norte de Etiopía por la guerra, según advirtió el pasado mes el Programa Mundial de Alimentos de la ONU.