Un total de 132 personas han muerto y 154 han resultados heridas tras seis días de violencia tribal en la ciudad sudanesa de Geneina, en la región de Darfur, informó este jueves el gobernador de Darfur Oeste, Mohamed Abdulá al Duma, que aseguró que ya no hay enfrentamientos.
“Continúan los saqueos de propiedades en zonas periféricas (…) pero en general la situación está estable”, afirmó el gobernador en una rueda de prensa televisada, agregando que el suministro de luz y agua no es estable y escasean los alimentos, sobre todo los frescos.
Al Duma acusó al Gobierno central de no haber puesto en práctica un plan para la protección de los civiles “por varios motivos”, entre ellos la falta de fondos.
También criticó que aún no se haya creado una nueva misión de paz de la ONU para todo Sudán, la UNITAMS, cuyo mandato dio comienzo el 1 de enero, cuando expiró el de la misión de Naciones Unidas para Darfur (UNAMID) después de 13 años desplegada en esta conflictiva región.
“Creemos que la ONU tiene un papel importante”, afirmó el gobernador, solicitando que el organismo siga con los planes de proteger a los civiles, desamparados ante los grupos armados y milicias.
Al Duma apuntó que detrás de la violencia se encuentran “milicias conocidas que fueron reclutadas por parte del viejo régimen” del expresidente Omar al Bashir, acusado de genocidio, crímenes de guerra y lesa humanidad durante el conflicto de Darfur (2003-2008), cuando empleó a grupos armados árabes y al Ejército contra la población africana que se rebeló.
Otras milicias proceden de Chad y Libia, a través de la porosa frontera sudanesa, y todas ellas tratan de explotar los conflictos tribales para “saquear, matar y desestabilizar”, según Al Duma.
Por último, el gobernador denunció que Darfur Oeste, en el oeste de Sudán, está olvidado por las autoridades centrales y que él mismo no ha podido comunicarse con los Ministerios de Interior y Defensa durante los sucesos de estos días, los más graves desde enero.
En dicho mes los enfrentamientos tribales causaron unos 300 muertos en Darfur, poniendo de manifiesto la inestabilidad y vulnerabilidad de la región a pesar del acuerdo de paz sellado unos meses antes por la mayor parte de los grupos rebeldes y el Gobierno.
En esta nueva ola de violencia, que según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) empezó el 3 de abril, se han enfrentado la tribu Masalit (africana) y árabes.